Reducción Consciente de Emociones Negativas

Gestionar las emociones negativas de manera efectiva es una técnica crucial para mejorar el bienestar, pero es fundamental entender que el objetivo no es su eliminación total. Sino su reducción y manejo adecuado.

Las emociones negativas son parte inherente de la experiencia humana y cumplen funciones importantes.

Aceptar y Sentir, No Eliminar

La psicología positiva, al abordar las emociones negativas, no propone su erradicación.

Las emociones están ahí para ser sentidas, vividas, expresadas y comprendidas. Intentar suprimir o eliminar por completo las emociones negativas no solo es irrealista.

Sino que puede ser contraproducente.

Estas emociones se vuelven problemáticas cuando se cronifican, generan amargura, comienzan a destruir aspectos de la vida o afectan negativamente la salud física, mental y las relaciones (por ejemplo, cuando el enojo se transforma en ira constante o el no perdonar se convierte en un rencor persistente).

El enfoque, por tanto, es reducir su impacto y duración, no su existencia.

El Enfoque en lo Positivo como Contrapeso

Una estrategia fundamental para reducir el impacto de las emociones negativas es poner activamente el enfoque en las cosas buenas de la vida.

Aunque esta idea es conocida, su puesta en práctica requiere un esfuerzo consciente, especialmente en momentos de adversidad.

Cuando se está atravesando una situación difícil, es importante mirar alrededor y agradecer aquello que sí se tiene, identificar las cosas positivas que aún persisten y que hacen que valga la pena seguir adelante.

No se debe permitir que un momento adverso nuble por completo la visión de los aspectos positivos.

Por ejemplo, ante la pérdida de un ser que