El Manejo Asertivo de las Críticas

Recibir críticas, ya sean constructivas o no, puede ser una experiencia difícil que a menudo genera reacciones defensivas o malestar.

Aprender a manejar las críticas de manera asertiva es una habilidad social importante que permite extraer información útil, proteger la propia autoestima y mantener relaciones interpersonales saludables.

Escuchar Activamente y sin Interrumpir

El primer paso para manejar una crítica asertivamente es escucharla completamente, sin interrumpir a la persona que la emite, aunque no se esté de acuerdo con ella o genere incomodidad.

Prestar atención y permitir que el otro se exprese plenamente demuestra respeto y facilita la comprensión del mensaje.

Clarificar y Pedir Especificidad

Si la crítica es vaga, generalizada o poco clara, es útil utilizar la técnica de la "interrogación negativa" para pedir ejemplos concretos o mayor especificidad.

Preguntas como "¿A qué te refieres exactamente con eso?" o "¿Podrías darme un ejemplo de cuándo he actuado así?" ayudan a entender mejor el punto de vista del otro y a evitar malentendidos.

Esto también puede llevar a que la persona que critica reflexione más sobre su propia afirmación.

Reconocer la Verdad (Parcial o Total) - "Banco de Niebla"

Incluso si la crítica no es completamente justa, a menudo puede haber algún elemento de verdad en ella.

La técnica del "banco de niebla" consiste en reconocer o aceptar esa parte de verdad, o al menos la posibilidad de que el otro tenga razón desde su perspectiva, sin necesidad de estar completamente de acuerdo con toda la crítica ni de ponerse a la defensiva.

Ejemplo: "Es posible que a veces me distraiga cuando me hablas" o "Entiendo que desde tu punto de vista pueda parecer que no te presto suficiente atención".

Esta actitud puede desarmar la hostilidad y abrir la puerta a una conversación más constructiva.

Aceptar Errores (Aserción Negativa) y Ofrecer Soluciones

Si la crítica es válida y se reconoce un error propio, la aserción negativa implica admitirlo de manera directa y responsable, sin excusas excesivas.

Ejemplo: "Tienes razón, olvidé enviarte el informe a tiempo".

Si es apropiado, se puede of