Práctica de la Respiración Nasal Alterna Psíquica

La respiración nasal alterna psíquica es una técnica de meditación que utiliza la imaginación y el enfoque mental para simular el proceso de respirar alternadamente por cada fosa nasal.

Esta práctica, aunque sencilla en su concepción, puede ser una herramienta eficaz para desarrollar la concentración y la conciencia corporal.

Fundamento de la Técnica

Esta forma de meditación se basa en la práctica yóguica tradicional de la respiración nasal alterna (Nadi Shodhana), donde físicamente se utiliza un dedo para cerrar una fosa nasal mientras se inhala o exhala por la otra.

Sin embargo, en la versión "psíquica" o mental, no se utiliza la ayuda física de los dedos.

En su lugar, se emplea la concentración y la visualización para dirigir mentalmente el flujo del aire a través de una fosa nasal a la vez.

Proceso de la Respiración Nasal Alterna Psíquica

El ejercicio comienza adoptando una postura cómoda, similar a la de otras prácticas de meditación. El ciclo básico consiste en:

• Imaginar que se inhala el aire únicamente a través de la fosa nasal izquierda, sintiendo cómo el aire entra por ese lado.

• Luego, imaginar que se exhala el aire únicamente a través de la fosa nasal derecha.

• A continuación, se invierte el proceso, se inhala por la fosa nasal derecha.

• Finalmente, se exhala por la fosa nasal izquierda, completando un ciclo.

Este ciclo se repite varias veces, manteniendo la atención enfocada en la sensación imaginada del aire fluyendo alternadamente por cada fosa nasal.

Aunque al principio pueda parecer que el aire sigue entrando por ambas fosas, con la práctica y la concentración, se puede llegar a experimentar una sensación vívida de que el flujo de aire se dirige realmente de la manera imaginada.

Beneficios y Propósito

El principal beneficio de esta técnica es el desarrollo de la capacidad de enfoque y concentración.

Al dirigir la mente a una tarea tan sutil como imaginar el flujo de aire por una sola fosa nasal, se entrena la atención y se reduce la dispersión mental.

Además, esta práctica puede inducir a un estado de calma y equilibrio.

La concentración en la respiración, incluso de esta forma imaginada, tiene un efecto tranquilizador sobre el sistema nervioso.

Aunque no se cierre físicamente ninguna fosa nasal, la sensación mental de dirigir el aire puede influir en la percepción de la calidad del oxígeno que se inhala, contribuyendo a una mayor sensación de enfoque.

Como cualquier ejercicio de mindfulness, el objetivo es cultivar la conciencia del momento presente.

Cada vez que la mente se distrae, se la trae suavemente de vuelta a la práctica de la respiración nasal alterna psíquica, fortaleciendo así la capacidad de estar presente y enfocado.