Distinguiendo la Positividad Auténtica de la Tóxica

En la búsqueda del bienestar, es crucial diferenciar entre una positividad genuina, que integra la realidad emocional completa, y la positividad tóxica, que niega o invalida las emociones difíciles, forzando una supresión poco saludable.

Definición de Positividad Tóxica

La positividad tóxica se caracteriza por un intento de negar, minimizar o invalidar las emociones negativas, tanto en uno mismo como en los demás.

Se manifiesta en la presión por "ser positivo" en todo momento, sugiriendo que las emociones como la tristeza, la ansiedad o la frustración no deberían existir o que, con suficiente esfuerzo, pueden ser eliminadas por completo.

Este enfoque no solo es irrealista. Sino que también puede ser perjudicial, ya que impide el procesamiento saludable de las experiencias emocionales difíciles.

Frases como "todo pasa por algo", "no te estreses" o "hay gente que lo tiene peor" suelen ser ejemplos de esta actitud, que, aunque bienintencionada, puede hacer que la persona se sienta incomprendida o culpable por sentir lo que siente.

Positividad Genuina y Auténtica

La positividad genuina, en contraste, implica hacer espacio tanto para la realidad de las emociones difíciles como para la esperanza.

Honra todas las emociones, reconociendo que son válidas y que forman parte de la experiencia humana. No niega la realidad del sufrimiento.

Sino que busca integrarlo y encontrar caminos constructivos para afrontarlo. Esta perspectiva se basa en la aceptación y la comprensión, no en el juicio o la incomodidad ante el malestar ajeno o propio.

Es una habilidad y una mentalidad que se pueden aprender y que energizan, en lugar de agotar.

La Función de las Emociones Difíciles

Las emociones difíciles, como la trist