Relación entre Autoestima Frágil y Ansiedad

La autoestima, entendida como la valoración que hacemos de nosotros mismos, y la ansiedad, como respuesta emocional ante la percepción de amenaza, mantienen una relación intrincada y a menudo bidireccional.

Una autoestima frágil o baja puede ser tanto un factor de vulnerabilidad para el desarrollo de la ansiedad como una consecuencia de vivir con ansiedad crónica. Cuando la valoración personal es consistentemente negativa o inestable, la percepción del mundo y de las propias capacidades para afrontarlo tiende a ser más amenazante.

Una persona con baja autoestima puede dudar constantemente de sus habilidades, temer el juicio de los demás y anticipar el fracaso, lo que crea un terreno fértil para la preocupación y la activación ansiosa.

El miedo a no estar a la altura, a ser rechazado o a cometer errores se intensifica cuando no se cuenta con una base sólida de autoaceptación y confianza interna. Por otro lado, la experiencia persistente de ansiedad también puede erosionar la autoestima.

Si una persona se siente constantemente ansiosa, evita situaciones o no logra sus objetivos debido al miedo, puede empezar a verse a sí misma como débil, incompetente o defectuosa, reforzando así una autoimagen negativa.

Este ciclo donde la baja autoestima alimenta la ansiedad y la ansiedad debilita aún más la autoestima pued