Búsqueda de Apoyo y Recursos Adicionales Cuando Sea Necesario

Aunque el objetivo del tratamiento de la ansiedad es dotar a la persona de herramientas para manejar su bienestar de forma autónoma, es importante reconocer que puede haber momentos en los que se necesite apoyo adicional o un "refuerzo" profesional.

Saber cuándo y cómo buscar esta ayuda es una parte crucial de la prevención de recaídas y del mantenimiento de la salud mental a largo plazo.

Reconocer la Necesidad de Apoyo Adicional

A pesar de haber completado un tratamiento exitoso y de practicar regularmente las estrategias aprendidas, pueden surgir situaciones vitales particularmente estresantes, nuevos desafíos o un resurgimiento de los síntomas de ansiedad que resulten difíciles de manejar en solitario.

Es importante no ver esto como un fracaso, sino como una señal de que se puede necesitar un apoyo extra.

Algunas indicadores de que podría ser útil buscar ayuda adicional incluyen:

• Un aumento persistente y significativo en los niveles de ansiedad o preocupación.

• La reaparición de conductas de evitación o de seguridad que se habían superado.

• Dificultad para aplicar las estrategias de afrontamiento que antes eran efectivas.

• Un impacto negativo en el funcionamiento diario (trabajo, relaciones, autocuidado).

• Sentimientos de desesperanza o de no poder manejar la situación por uno mismo.

Tipos de Apoyo y Recursos

Cuando se necesita apoyo adicional, existen diversas opciones:

• Sesiones de Refuerzo con el Terapeuta: Volver a contactar con el terapeuta que guio el tratamiento inicial para realizar algunas sesiones de "refuerzo" o "mantenimiento" puede ser muy útil. Estas sesiones pueden ayudar a revisar las estrategias, a abordar nuevos desafíos o a reactivar las habilidades aprendidas.

• Grupos de Apoyo: Participar en grupos de apoyo para personas con ansiedad puede proporcionar un espacio para compartir experiencias, obtener comprensión y aprender de otros que han pasado por situaciones similares.

• Recursos de Autoayuda Basados en Evidencia: Utilizar libros, aplicaciones móviles o programas en línea que estén basados en principios terapéuticos sólidos (como la TCC o ACT