La asertividad: el camino intermedio entre evasión y agresión

Ser asertivo es la capacidad de expresar tus opiniones, deseos y sentimientos de forma clara, directa y respetuosa, sin violar los derechos de los demás.

Es el camino intermedio entre la evasión y la agresión, ofreciendo una tercera opción más saludable que evita los extremos perjudiciales.

La asertividad es un acto de autocuidado que te permite establecer límites sanos, fortalecer tu autoestima y mejorar tus relaciones al fomentar un diálogo honesto y respetuoso.

Los estilos de comunicación y el costo de los extremos

En el espectro de la comunicación, existen varios estilos que, si no se manejan bien, pueden generar conflictos:

Estilo Evasivo: Se caracteriza por el miedo al enfrentamiento, lo que lleva a ignorar o evitar la situación.

Este estilo provoca relaciones superficiales y un distanciamiento gradual.

Estilo Pasivo o Complaciente: Es una forma más activa de evasión, donde la persona sacrifica sus propias necesidades para no ser rechazada.

La complacencia a menudo conduce a una baja autoestima y a un resentimiento acumulado.

Estilo Agresivo: Surge cuando una persona no sabe procesar sus sentimientos o comunicar sus necesidades, por lo que reacciona con agresividad para ganar control.

Esto puede llevar al aislamiento, ya que las personas se alejan para evitar el conflicto.

Estilo Pasivo-Agresivo: Combina el miedo al enfrentamiento con la incapacidad de comunicar las necesidades.

La persona expresa su resentimiento de forma indirecta, lo que también conduce al aislamiento y a una menor autoestima.

La asertividad, en cambio, equilibra el respeto por ti mismo con el respeto por los demás.

Te permite mantener tu posición mientras eres solidario y consideras las necesidades de la otra persona, lo que ayuda a fortalecer el vínculo en lugar de destruirlo.

El autocuidado de expresar tu verdad

Ser asertivo es un acto de cuidado que te permite expresar tu verdad sin ser agresivo.

Si la otra persona supiera realmente cómo te sientes, es posible que busque cambiar su comportamiento para mejorar la relación.

La asertividad es el camino para resolver conflictos, ya que te da la capacidad de establecer límites claros y de comunicarte de manera respetuosa.

Tu verdadera fortaleza radica en enfrentar los conflictos de forma calmada y segura, y no en evitarlos o sucum