Metas Supraordinadas para la Cooperación Intergrupal

Las metas supraordinadas son objetivos comunes que son altamente valorados por dos o más grupos en conflicto, pero que solo pueden ser alcanzados mediante la cooperación y el esfuerzo conjunto de dichos grupos.

La introducción de estas metas es una estrategia poderosa para reducir la hostilidad intergrupal y fomentar la colaboración.

Definición y Características Clave

Una meta supraordinada tiene dos características esenciales:

• Atractivo Común: Es un objetivo que ambos grupos desean alcanzar y consideran importante.

• Interdependencia Positiva: Requiere la contribución y la cooperación de todos los grupos implicados; ningún grupo puede lograrla por sí solo.

Estas metas transforman la relación entre los grupos, pasando de una dinámica competitiva de "suma cero" (donde la ganancia de uno es la pérdida del otro) a una de interdependencia positiva, donde el éxito de un grupo depende del éxito del otro.

Evidencia Experimental: El Estudio de la Cueva de los Ladrones

El experimento de la "Cueva de los Ladrones" de Muzafer Sherif proporciona la demostración más clara y clásica del poder de las metas supraordinadas.

Después de haber inducido un fuerte conflicto y hostilidad entre los "Águilas" y los "Cascabeles" a través de la competencia, Sherif y su equipo introdujeron una serie de situaciones que requerían la cooperación de ambos grupos para ser resueltas.

Por ejemplo, se simuló un problema con el suministro de agua del campamento, donde el camión que debía traer el agua "se averió" y los niños de ambos grupos tuvieron que trabajar juntos para empujarlo y hacerlo arrancar.

En otra ocasión, se les dijo que para poder ver una película deseada por todos, debían juntar el dinero de ambos grupos para alquilarla.

Impacto en las Relaciones Intergrupales

La introducción de estas metas supraordinadas tuvo un efecto transformador en las relaciones entre los dos grupos.

A medida que trabajaban juntos para alcanzar estos objetivos comunes, la hostilidad y los estereotipos negativos comenzaron a disminuir.

Los niños empezaron a interactuar de manera más positiva, a formar amistades a través de las líneas grupales y a desarrollar una identidad compartida más amplia como campistas, en lugar de solo como "Águilas" o "Cascabeles".

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