El Sesgo de Etiquetado y Encasillamiento

El etiquetado o encasillamiento es un sesgo cognitivo que consiste en aplicar una etiqueta global, y a menudo negativa, a una persona (incluido uno mismo) o a un grupo, basándose en una característica puntual, un comportamiento aislado o una pertenencia a una categoría, como la profesión.

En lugar de describir un comportamiento específico ("cometí un error"), se define a la persona entera a través de esa etiqueta ("soy un fracasado", "es un torpe").

Este proceso es una forma extrema de generalización que simplifica en exceso la complejidad de los individuos y las situaciones.

Formación de Etiquetas Globales

Este sesgo se manifiesta cuando, a partir de un fallo momentáneo, se concluye que uno mismo es un "desastre" o un "incapaz".

De manera similar, se tiende a etiquetar a otros basándose en su profesión, infiriendo rasgos de personalidad, nivel económico, valores o creencias que no necesariamente se corresponden con la realidad.

Por ejemplo, asumir que todos los individuos de una determinada profesión comparten una misma forma de ser es una forma de encasillamiento.

El efecto halo, donde a partir de una característica positiva como el atractivo físico o una vestimenta elegante se infieren otras cualidades no demostradas (inteligencia, éxito, bondad), también está relacionado con el etiquetado.

Ignorancia de la Complejidad y las Circunstancias

El principal fallo de este sesgo es que ignora la complejidad de la conducta humana y la enorme influencia de las circunstancias.

Las personas no actúan únicamente en base a una "forma de ser" estática.

Sino que su comportamiento es muy variable y dependiente del contexto, su estado de ánimo, el cansancio o eventos recientes.

Un ejemplo claro es observar a alguien tropezar y caer, e instintivamente pensar que "esa persona es torpe", sin considerar que podría ser la primera vez que le ocurre, que tiene un mal día o que hay factores situacionales implicados.

Es difícil conocer todas las circunstancias (pasadas, presentes y futuras) que rodean a una persona o un asunto.

"Estar" vs. "Ser". Una Perspectiva Más Flexible

Para contrarrestar el etiquetado, es más útil y preciso pensar en términos de "estar" en lugar de "ser".