La Rueda del Pensamiento Crítico

El pensamiento crítico es un proceso activo y metódico que nos permite analizar y evaluar la información de manera objetiva para formar juicios razonados y tomar decisiones informadas.

Desarrollar un criterio propio, en lugar de dejarse arrastrar por pensamientos grupales o aceptar afirmaciones sin análisis, es esencial para mejorar la calidad del pensamiento.

Se pueden identificar varios elementos clave que conforman este proceso, a menudo visualizados como una "rueda".

Propósito y Cuestionamiento

Todo pensamiento crítico tiene un objetivo, propósito o meta clara. Identificar esta meta de forma precisa es el primer paso para dirigir el análisis.

El cuestionamiento es el motor del pensamiento crítico. Se formulan preguntas claras y precisas para resolver un problema o abordar una situación.

Por ejemplo, si un estudiante tiene bajo rendimiento, la pregunta podría ser: "¿Qué factores están fallando y qué debería cambiar?".

Información e Interpretación

Una vez planteada la pregunta, se busca información y datos relevantes y lo más objetivos posible, incluyendo evidencias que apoyen diferentes perspectivas e incluso hechos que contradigan las propias ideas iniciales.

La interpretación consiste en obtener conclusiones basadas en el análisis de estos datos y en respuesta a las preguntas formuladas.

Por ejemplo, tras recopilar quejas de clientes, se podría interpretar que los fallos en el transporte son un problema principal.

Suposiciones y Conceptos

Es crucial identificar las suposiciones, que son aquellas ideas que damos por sentadas, algunas más fundadas que otras.

Cuestionar estas creencias subyacentes es una tarea difícil pero necesaria.

Los conceptos son las ideas que estructuran nuestro pensamiento y se expresan a través de otros conceptos previamente adquiridos.

Analizar la validez y claridad de