Felicidad Auténtica. Placer y Significado

La psicología positiva define la felicidad auténtica como una experiencia que integra dos dimensiones fundamentales del bienestar el componente hedónico y el componente eudaimónico.

Esta visión combinada propone que una vida verdaderamente plena no se limita a la acumulación de momentos placenteros.

Sino que también requiere la búsqueda activa de un propósito y un significado que trasciendan lo inmediato.

Bienestar Hedónico. La Senda del Placer

El aspecto hedónico de la felicidad se relaciona con la presencia de un alto nivel de emociones positivas y un bajo nivel de emociones negativas.

Consiste en la búsqueda del placer, la alegría, el confort y la satisfacción de los deseos.

Son los momentos de goce y las experiencias sensoriales agradables los que caracterizan esta faceta del bienestar.

Si bien disfrutar de los placeres de la vida es un componente valioso, una existencia centrada exclusivamente en el hedonismo puede presentar limitaciones.

Un fenómeno conocido como "adaptación hedónica" describe cómo las personas tienden a acostumbrarse a las fuentes de placer, lo que con el tiempo disminuye la intensidad de la felicidad que estas proporcionan.

Por ejemplo, la satisfacción obtenida de bienes materiales o logros puede ser efímera si no se complementa con otros aspectos del bienestar.

Bienestar Eudaimónico. La Búsqueda de Significado

En contraposición, el bienestar eudaimónico se enfoca en la creación de un propósito y un significado en la vida.

Esta dimensión se vincula con el desarrollo del potencial humano, la autorrealización y el vivir en consonancia con los propios valores.

Implica sentirse parte de algo más grande que uno mismo y encontrar un sentido trascendente en las propias acciones y en la existencia.

Encontrar significado en las actividades cotidianas, ya sea a través del trabajo, las relaciones interpersonales o la contribución a la comunidad, es esencial para el bienestar eudaimónico.

Un ejemplo claro es el de una persona que ve su profesión no solo como un medio para subsistir.

Sino como una vocación que le permite ayudar a otros, encontrando en ello una profunda satisfacción y un sentido de realización personal.

Hacia una Felicidad Completa

La felicidad auténtica, desde la perspectiva de la psicología positiva, se logra al integrar y equilibrar las experiencias hedónicas con la búsqueda eudaimónica de significado y propósito.

Una vida que combina momentos de alegría y placer con un sentido profundo de que la propia existencia tiene un valor y una dirección, conduce a un bienestar más robusto y sostenible.

Este enfoque integrado reconoce que, aunque el disfrute momentáneo es deseable, la satisfacción vital a largo plazo y la capacidad para afrontar los desafíos se nutren de manera fundamental cuando la vida está orientada por un significado.

Ese significado va más allá del individuo y se alinea con sus valores más profundos.

La interacción de ambos componentes –placer y significado– es lo que permite un florecimiento humano más completo.