Contribuir a Otros. El Camino del Significado

Encontrar un significado profundo en la vida, un componente esencial del modelo PERMA, se logra de manera significativa a través de la dedicación y el servicio a los demás.

Esta orientación hacia el exterior, hacia la contribución al bienestar ajeno, no solo beneficia a quienes reciben la ayuda.

Sino que primordialmente enriquece y dota de propósito la vida de quien la ofrece.

Sin embargo, la motivación y el estado interno desde el cual se brinda este apoyo son cruciales para que esta práctica redunde en un bienestar auténtico.

Ayudar desde la Abundancia

La forma más genuina y saludable de ayudar a otros, y por ende de encontrar significado, es hacerlo desde un estado de "abundancia" personal.

Esto implica que la persona ya se siente internamente completa, con sus propias necesidades emocionales y de desarrollo personal bien atendidas.

Al igual que en la analogía de la máscara de oxígeno en un avión –donde uno debe ponérsela primero antes de ayudar a otros–, es fundamental haberse trabajado a uno mismo primero.

Cuando se ayuda desde esta plenitud, el acto de dar se convierte en una extensión natural del propio bienestar, como el sol que irradia calor porque lo genera por sí mismo.

Las acciones no están motivadas por la búsqueda de aprobación, cariño o la necesidad de sentirse bien a través de la validación externa.

Se ofrece apoyo porque se desea genuinamente y se tiene la capacidad de hacerlo sin esperar nada a cambio.

El Riesgo de Ayudar desde la Escasez

En contraste, ayudar a los demás desde la "escasez" o la necesidad puede ser contraproducente para el bienestar propio y para la calidad de la ayuda ofrecida.

Cuando una persona intenta ayudar a otros para llenar sus propios vacíos, buscando aprobación, cariño o para sentirse útil por una carencia interna, la motivación es extrínseca y puede generar dependencia o frustración.

Esta forma de ayuda no es sostenible y puede convertirse en una carga, ya que se da con la expectativa, consciente o inconsciente, de recibir algo a cambio que supla las propias necesidades no cubiertas.

En lugar de ser una fuente de bienestar, puede perpetuar un ciclo de insatisfacción.

Pasos Hacia un Servicio Significativo

Para cultivar una vida con sentido a través del servicio, se propone un proceso que comienza con el desarrollo personal: pensar en los demás y cómo se les puede ayudar utilizando las propias habilidades y conocimientos es un primer paso.

Esto lleva a una sensación de utilidad y servicio, que a su vez genera emociones positivas asociadas con el pasado (lo que se ha hecho), el presente (lo que se está haciendo) y el futuro (los proyectos por realizar en beneficio de otros).

Este ciclo virtuoso, anclado en la abundancia, es el que verdaderamente dota de significado y propósito a la existencia.