Conexión Consciente con la Naturaleza

La investigación científica demuestra de manera clara que pasar tiempo en la naturaleza o en entornos que la imitan puede mejorar drásticamente el bienestar general.

Esta práctica, cuando se realiza de forma consciente, se convierte en una poderosa herramienta de mindfulness.

Beneficios del Contacto con Entornos Naturales

Es fundamental reconocer que, aunque vivimos en un mundo cada vez más tecnológico y a menudo nos distraemos con dispositivos electrónicos, nuestros cuerpos y mentes tienen necesidades importantes que la naturaleza puede satisfacer para mantenernos saludables y felices.

Estudios han indicado que las personas que pasan más tiempo en espacios verdes muestran evidencia de menores niveles de frustración y mayores estados de meditación o calma.

Una investigación realizada en el Reino Unido pidió a los participantes que caminaran durante veinticinco minutos por tres zonas diferentes: calles comerciales urbanas, espacios verdes y un distrito comercial muy concurrido.

Se midieron indicadores como la frustración, el compromiso, la alerta y la meditación. Los resultados mostraron que al pasar de la zona urbana a los espacios verdes, los participantes experimentaron una reducción en la frustración y un aumento en los estados meditativos.

Por el contrario, al moverse de los espacios verdes al distrito comercial concurrido, el compromiso y la alerta dominaron, sugiriendo un mayor nivel de estimulación y posible estrés.

Accesibilidad de la Naturaleza

No es necesario realizar largas excursiones a montañas remotas para beneficiarse del contacto con la naturaleza.

Independientemente de dónde vivamos, es probable que haya un parque o un entorno similar cercano.

Incluso muchos lugares de trabajo, conocidos como "parques de oficinas", invierten en crear entornos ajardinados para que los empleados puedan relajarse, minimizar el estrés y enfocarse mejor al regresar a sus tareas.

Prácticas Conscientes en la Naturaleza

Cuando se está en un entorno natural, es igualmente importante lo que hacemos allí.

Se pueden practicar herramientas de mindfulness previamente aprendidas, como la respiración consciente, la meditación en las hojas o simplemente prestar atención plena al momento presente, a los sonidos y a lo que se ve.

Establecer el hábito de disfrutar de la naturaleza, ya sea una vez a la semana o incluso una vez al mes, puede mejorar la salud y ayudar a enfocarse en otros aspectos importantes de la vida.

Se recomienda buscar un espacio verde cercano, ya sea en el lugar de residencia o trabajo, y dedicar tiempo a estar allí, preferiblemente a solas, para tener la oportunidad de realizar prácticas de respiración y meditación.