Principio 6: aceptación

La aceptación es el sexto principio y, en muchos sentidos, la culminación de los anteriores.

Es crucial entender que, en el contexto del Mindfulness, aceptación no es lo mismo que resignación o conformismo.

Aceptar una situación no significa que nos guste o que no vayamos a hacer nada para cambiarla si es posible.

La aceptación se refiere a la voluntad de ver y reconocer las cosas tal y como son en el momento presente. Implica dejar de negar la realidad o de luchar contra ella.

Si sentimos tristeza, la aceptación es reconocer: 'en este momento, hay tristeza en mí'. Si tenemos un dolor físico, es admitir: 'ahora, estoy experimentando esta sensación de dolor'.

Esta actitud de reconocimiento claro y sin resistencia es profundamente sanadora. Nos ayuda a evitar el sufrimiento añadido que proviene del juicio y de la lucha interna.

Cuando intentamos evitar una emoción desagradable, como el miedo, esta tiende a crecer.

Si, en cambio, aprendemos a aceptarla, a darle espacio para que esté ahí, su energía se disipa de forma natural.

Un experimento interesante para entender esto es intentar ponernos nerviosos a propósito. Es muy difícil.

De la misma forma, si somos capaces de aceptar intencionadamente nuestros nervios, es mucho más difícil que estos se intensifiquen.

La aceptación nos permite trabajar con nuestra realidad en lugar de contra ella.

Y desde esa base de aceptación, podemos tomar decisiones más sabias y emprender las acciones necesarias para mejorar nuestra situación, si es posible y deseable.

Resumen

La aceptación es el sexto principio d