Responsabilidad Personal y Afrontamiento del Pasado

Si bien factores como la genética y las experiencias tempranas pueden influir en la predisposición a la ansiedad o la infelicidad, esto no implica un determinismo absoluto.

La psicología positiva enfatiza la importancia de la responsabilidad personal en la construcción del propio bienestar y en el afrontamiento constructivo del pasado.

Influencia del Pasado, No Determinismo

Las vivencias durante la infancia y la adolescencia, especialmente aquellas dolorosas como el abandono, las burlas o pérdidas significativas, pueden dejar una huella emocional profunda si no se disponía de los recursos para afrontarlas adecuadamente.

El sistema nervioso puede almacenar estas experiencias como "señales de alarma" que se activan en el presente.

La ansiedad social, por ejemplo, a menudo tiene sus raíces en estas etapas tempranas.

Sin embargo, reconocer esta influencia no significa que el pasado condene irremediablemente el presente o el futuro.

Con conciencia y un trabajo personal dedicado, es posible romper con patrones aprendidos y construir nuevas formas de vivir más saludables y satisfactorias.

Asumir la Responsabilidad por el Cambio

La clave para transformar la influencia del pasado y construir un mayor bienestar reside en asumir la responsabilidad personal.

Esto implica, en primer lugar, "escuchar el mensaje que trae la ansiedad", sin resistirse a ella, como un paso inicial para poder gestionarla eficazmente.

No se trata de culparse por sentir ansiedad, sino de tomar un rol activo en el proceso de cambio.

Esta responsabilidad puede incluir la búsqueda de ayuda profesional especializada cuando sea necesario, el compromiso con estrategias de afrontamiento aprendidas y la decisión consciente de enfocarse en el progreso y no en la perfección inalcanzable.

La Elección Consciente de Enfocarse en lo Positivo

La ansiedad a menudo se nutre de un "exceso de futuro" y de la rumiación sobre escenarios negativos o catastróficos.

Para contrarrestar esta tendencia, la autoaceptación y la autocompasión son cruciales.

Aceptar las emociones con amabilidad permite transitar los procesos difíciles con una menor carga emocional.

Una parte fundamental de la responsabilidad personal es la elección consciente de enfocarse en los aspectos positivos de la vida y de "contar las bendiciones".

Aunque el cerebro tienda a la negatividad, podemos entrenarlo para prestar más atención a lo bueno, lo que gradualmente transforma la perspectiva y fomenta un mayor bienestar.