Modelo cognitivo de la ansiedad. el papel de los pensamientos

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) para la ansiedad se fundamenta en el modelo cognitivo, el cual postula que no son las situaciones en sí mismas las que determinan nuestras respuestas emocionales y conductuales, sino la interpretación o el significado que les atribuimos a través de nuestros pensamientos.

En el caso de la ansiedad, los pensamientos disfuncionales o sesgados juegan un papel crucial en su origen y mantenimiento.

La Interconexión Pensamiento-Emoción-Conducta

El modelo cognitivo propone una interrelación dinámica entre los pensamientos, las emociones y las conductas.

Un evento o situación (interna o externa) activa una serie de pensamientos automáticos.

Estos pensamientos, a su vez, generan una respuesta emocional (como la ansiedad) y una respuesta fisiológica (activación del sistema nervioso).

La emoción y las sensaciones físicas influyen entonces en el comportamiento (por ejemplo, evitación o búsqueda de seguridad).

Este comportamiento, a su vez, puede reforzar los pensamientos originales, creando un círculo vicioso.

Por ejemplo, ante la idea de una presentación pública (situación), una persona puede tener pensamientos como "voy a fracasar, se van a reír de mí" (cognición), lo que genera ansiedad (emoción) y síntomas físicos (palpitaciones).

Esto puede llevar a evitar la situación o a realizarla con un rendimiento deficiente (conducta), lo que a su vez confirma la creencia inicial de incapacidad.

Impacto de las Interpretaciones y Creencias

La TCC sostiene que las personas con ansiedad tienden a interpretar las situaciones ambiguas o neutras como amenazantes, a sobreestimar la probabilidad de que ocurran eventos negativos y a subestimar su propia capacidad para afrontarlos.

Estas interpretaciones están a menudo influenciadas por creencias subyacentes disfuncionales sobre uno mismo ("soy vulnerable", "soy incompetente"), sobre los demás ("la gente es crítica") o sobre el mundo ("el mundo es un lugar peligroso").

Estas creencias actúan como un filtro a través del cual se procesa la información, llevando a una atención selectiva hacia los estímulos amenazantes y a la aparición de pensamientos automáticos negativos y distorsiones cognitivas (como el catastrofismo o la generalización excesiva).

El objetivo de la TCC es identificar y modificar estos patrones de pensamiento disfuncionales para reducir la ansiedad y promover respuestas más adaptativas.