Métodos e Instrumentos para Evaluar la Ansiedad

La evaluación de la ansiedad es un proceso multifacético que utiliza diversos métodos e instrumentos para obtener una comprensión completa de la experiencia ansiosa de una persona.

Estos incluyen entrevistas clínicas, cuestionarios estandarizados y herramientas de autorregistro.

La Entrevista Clínica

La entrevista clínica es una herramienta fundamental en la evaluación.

Permite al profesional recoger información detallada sobre la historia del problema de ansiedad, los síntomas específicos, su frecuencia, intensidad y duración, los factores desencadenantes y mantenedores, el impacto en el funcionamiento diario y la presencia de otros problemas de salud mental o física.

A través de la entrevista, el clínico también puede observar el comportamiento no verbal del paciente y establecer una relación terapéutica.

Las entrevistas pueden ser no estructuradas, semiestructuradas o estructuradas (siguiendo un guion de preguntas específico, como las diseñadas para el diagnóstico según criterios DSM).

Cuestionarios y Escalas Estandarizadas

Existen numerosos cuestionarios y escalas estandarizadas diseñados para medir diferentes aspectos de la ansiedad y trastornos específicos.

Estos instrumentos suelen ser autoadministrados o administrados por el clínico y proporcionan puntuaciones cuantitativas que pueden compararse con normas poblacionales o utilizarse para medir el cambio a lo largo del tiempo.

Algunos ejemplos comunes incluyen:

• Escalas de Ansiedad General: Como el Inventario de Ansiedad de Beck (BAI) o la Escala de Ansiedad de Hamilton (HARS).

• Escalas Específicas para Trastornos: Como el Inventario de Agorafobia, la Escala de Ansiedad Social de Liebowitz (LSAS), o la Escala de Obsesión-Compulsión de Yale-Brown (Y-BOCS).

• Cuestionarios sobre Preocupación: Como el Cuestionario de Preocupación del Estado de Pensilvania (PSWQ).

Estos instrumentos ayudan a objetivar la evaluación y a complementar la información obtenida en la entrevista.

Autorregistros como Herramienta de Seguimiento

Los autorregistros son una herramienta muy valiosa que implica que la persona registre de manera sistemática sus experiencias de ansiedad en la vida cotidiana, generalmente entre sesiones terapéuticas.

Se le pide que anote información como:

• Situación: ¿Dónde y cuándo ocurrió la ansiedad?

• Pensamientos: ¿Qué pensamientos pasaron por su mente antes, durante y después?

• Emociones: ¿Qué emociones sintió y con qué intensidad?

• Sensaciones Físicas: ¿Qué síntomas físicos experimentó?

• Comportamientos: ¿Qué hizo en respuesta a la ansiedad (por ejemplo, evitación, conductas de seguridad)?

Los autorregistros ayudan tanto a la persona como al terapeuta a identificar patrones, desencadenantes y factores mantenedores de la ansiedad.

Fomentan el autoconocimiento y proporcionan información concreta para guiar el tratamiento, como la identificación de pensamientos a reestructurar o situaciones para la exposición.

Son una forma de "tarea para casa" que involucra activamente a la persona en su proceso terapéutico.