Fobias Específicas. Miedos Intensos y Delimitados

Las fobias específicas son un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo o ansiedad intensos, persistentes y desproporcionados hacia un objeto o situación particular (el estímulo fóbico).

Esta reacción de miedo es significativamente mayor que el peligro real que plantea el objeto o situación.

Definición y Estímulo Fóbico

La característica esencial es un temor marcado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específica.

La exposición al estímulo fóbico provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de un ataque de pánico situacionalmente determinado o predispuesto.

La persona reconoce que su miedo es excesivo o irracional (excepto en niños), pero aun así, el estímulo fóbico se evita activamente o se soporta con intensa ansiedad o malestar.

Tipos Comunes de Fobias Específicas

Las fobias específicas se pueden clasificar en varios subtipos según la naturaleza del estímulo temido:

• Tipo Animal: Miedo a animales o insectos (por ejemplo, arañas, serpientes, perros).

• Tipo Entorno Natural: Miedo a elementos del entorno natural (por ejemplo, alturas, tormentas, agua).

• Tipo Sangre-Inyecciones-Daño (SID): Miedo a ver sangre, a recibir inyecciones, a las heridas o a procedimientos médicos invasivos. Este tipo de fobia a menudo se asocia con una respuesta vasovagal particular que puede llevar al desmayo.

• Tipo Situacional: Miedo a situaciones específicas (por ejemplo, aviones, ascensores, lugares cerrados -claustrofobia-).

• Otros Tipos: Miedos que no encajan en las categorías anteriores (por ejemplo, miedo a atragantarse, a los vómitos, a los sonidos fuertes o a personajes disfrazados).

Impacto y Criterios Diagnósticos

Para que se diagnostique una fobia específica, la evitación, la ansiedad anticipatoria o el malestar en la(s) situación(es) temida(s) deben interferir significativamente con la rutina normal de la persona, su funcionamiento laboral o académico, o sus actividades o relaciones sociales, o debe existir un malestar intenso por tener la fobia.

El miedo o la ansiedad suelen ser persistentes, durando típicamente seis meses o más.

No se explican mejor por otro trastorno mental.

Aunque muchas personas pueden tener miedos a ciertos objetos o situaciones, estos solo se consideran una fobia específica cuando alcanzan un nivel de gravedad que cumple con estos criterios diagnósticos.

Las fobias específicas son altamente tratables, siendo la terapia de exposición la intervención de elección.