Las trampas de la desalineación de expectativas

Las trampas de la desalineación de expectativas son una de las principales causas de conflicto en cualquier entorno.

Ocurren cuando las personas involucradas en una situación no están de acuerdo sobre lo que debe suceder, y esta discrepancia puede manifestarse de varias formas, cada una con consecuencias negativas.

La primera es la de las expectativas desalineadas.

Aquí, una parte cree que algo va a suceder, mientras que la otra espera algo completamente diferente.

Un ejemplo común es cuando un empleado cree que un proyecto le garantizará un ascenso, pero la dirección no tiene intención de concedérselo.

Si esta falta de comunicación no se aborda a tiempo, el empleado se sentirá traicionado cuando no obtenga la promoción.

Otra trampa es la de las promesas falsas.

Esta trampa es más deliberada y dañina, ya que implica hacer un compromiso que sabes que no puedes cumplir.

Por ejemplo, un líder podría prometer una recompensa por un proyecto difícil solo para motivar al equipo a trabajar más duro, aunque sabe que la recompensa no se podrá conceder.

Estas promesas, aunque a corto plazo pueden parecer útiles para mantener la paz, a la larga destruyen la confianza y generan un resentimiento que es muy difícil de superar.

El problema con estas trampas es que evitan un problema pequeño y presente para crear uno mucho más grande en el futuro.

Las expectativas y las suposiciones se acumulan con el tiempo, y cuando la verdad sale a la luz, el impacto es mucho más grave.

Para evitar caer en estas trampas, es fundamental ser honesto desde el principio: Aclara las expectativas, incluso si la conversación es incómoda.

Corregir las suposiciones: Si percibes que alguien tiene una idea equivocada sobre una situación, corrígelo de inmediato.

No dejes que la otra persona se engañe a sí misma, incluso si esto significa una confrontación difícil a corto plazo.

Mantenerse firme: A veces, es difícil decir que "no" a una petición, especialmente si viene de una persona con autoridad.

Sin embargo, ceder a la presión y hacer una promesa que no se puede cumplir solo empeorará la situación.

Al ser proactivos y transparentes en nuestra comunicación, podemos evi