Las 8 Acciones Diarias para Reducir la Ansiedad

Este es tu plan de acción diario, un resumen de ocho puntos clave que debes practicar para mantener tu progreso.

Al integrar estas acciones en tu rutina, te aseguras de seguir construyendo las vías neuronales de la calma y el bienestar.

Piensa en esta lista como un programa de mantenimiento para tu mente, diseñado para reducir la ansiedad de forma sostenible.

La primera y más importante acción diaria es utilizar el método RAFT para detener el ciclo del pensamiento obsesivo.

Recuerda los cuatro pasos: Reconoce tus pensamientos, Acéptalos sin luchar, Flota por encima de ellos y dales Tiempo para pasar.

Esta técnica es la herramienta central de tu recuperación y debes aplicarla constantemente para desmantelar el motor de la ansiedad.

Cada vez que escuches la voz de tu crítico interno, debes desafiar esos pensamientos negativos con tu Padre Amoroso.

No permitas que la autocrítica te domine; utiliza una voz interna que sea compasiva, justa y que te apoye.

Recuerda que tienes el poder de elegir qué voz alimentar, así que conscientemente dale fuerza a tu lado más compasivo.

Para salir del bucle de preocupaciones futuras, trae tu atención al ahora y pregúntate: "¿Qué problema tengo ahora mismo?".

Te darás cuenta de que, en el momento presente y en ausencia de una emergencia real, no tienes ningún problema.

Esta simple pregunta te ancla en la realidad y te demuestra que la mayor parte de tu sufrimiento es imaginario.

Incorpora en tu día varias pausas para practicar mindfulness, enfocando tu atención únicamente en el ritmo de tu respiración.

No necesitas mucho tiempo; unos pocos minutos de atención plena en la respiración pueden calmar tu sistema nervioso de forma significativa.

Esta práctica te ayuda a centrarte y a desconectar del ruido mental, proporcionando un reseteo muy necesario durante el día.

Practica el hábito de la gratitud, enfocando tu mente de forma deliberada en las cosas buenas que sí tienes en tu vida.

En lugar de obsesionarte con lo que te falta o con lo que podría salir mal, agradece lo que funciona bien.

Este cambio de perspectiva de la carencia a la abundancia es una forma muy poderosa de contrarrestar la negatividad de la ansiedad.

Dedica un tiempo cada día para hablar con tu niño interior a través de tu diario, usando la escritura no dominante.

Permite que esa parte vulnerable de ti se exprese sin juicios y responde con el amor de tu Padre compasivo.

Este diálogo es fundamental para poder sanar las heridas del pasado que continúan alimentando tu ansiedad en el presente.

Deja de reprimir tus emociones y permítete sentirlas para que puedan ser liberadas de una vez por todas.

Si necesitas sentir ira, tristeza o miedo, crea un espacio seguro para que esas emo

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