ESTRUCTURA DEL COMITÉ INTERNO (CI)

REQUISITOS DE COMPOSICIÓN (PRESIDENCIA, MIEMBROS EXTERNOS, GÉNERO)

La ley establece que cualquier organización con 10 o más empleados debe constituir obligatoriamente un Comité Interno (CI o IC) en cada sucursal u oficina administrativa.

Este órgano no es un grupo informal, sino una entidad estructurada con requisitos rígidos.

La figura central es la "Oficial Presidenta" (Presiding Officer), quien debe ser obligatoriamente una mujer empleada en un nivel superior dentro de la jerarquía de la empresa.

Esto busca garantizar que la persona al mando tenga la autoridad y la madurez necesarias para manejar casos sensibles.

Junto a ella, deben nombrarse al menos dos miembros empleados (hombres o mujeres) con compromiso hacia la causa social o conocimiento legal, y crucialmente, un miembro externo proveniente de una ONG o asociación comprometida con la causa de la mujer.

La regla de oro es que al menos la mitad de los integrantes del comité deben ser mujeres.

Imaginemos que la reina Isabel I de Inglaterra es nombrada Oficial Presidenta debido a su alto rango.

Para completar el quórum legal, debería reclutar a dos consejeros internos y quizás a Florence Nightingale como miembro externo experta en bienestar, asegurando así el balance de género y la competencia técnica requerida.

CRITERIOS DE SELECCIÓN PARA GARANTIZAR NEUTRALIDAD Y COMPETENCIA

La selección de miembros no debe tomarse a la ligera. Se recomienda que el comité tenga un número impar de integrantes (5 o 7) para evitar empates en la toma de decisiones.

El mandato de los miembros no debe exceder los tres años, momento tras el cual debe renovarse el comité para evitar el enquistamiento de poder.

Es vital seleccionar personas accesibles y empáticas, no figuras temidas, para fomentar la denuncia.

Si Abraham Lincoln fuera seleccionado como miembro del comité, su idoneidad no solo vendría de su posición, sino de su reputación de integridad.

Sin embargo, si tuviera un conflicto de interés directo o antecedentes disciplinarios, debería ser descalificado.

El miembro externo actúa como un auditor de neutralidad, evitando que la empresa "lave los trapos sucios en casa" sin escrutinio.

Si la empresa no cuenta con mujeres senior (un escenario posible en industrias masculinizadas), la ley permite buscar a una presidenta de otra organización, aunque lo ideal es desarrollar el liderazgo femenino interno.

DIFERENCIAS ENTRE COMITÉS INTERNOS Y LOCALES/EXTERNOS

El Comité Interno (IC) atiende a la fuerza laboral organizada. Sin embargo, existe un vacío legal para empresas con menos de 10 empleados o para el sector no organizado (trabajadoras domésticas, por ejemplo).

Para estos casos, y fundamentalmente cuando la denuncia es contra el propio empleador, entra en juego el Comité Local (LC), constituido por el oficial de distrito gubernamental.

El IC no tiene jurisdicción para investigar al dueño o CEO de la empresa, ya que existiría un conflicto de interés insalvable.

Supongamos que Henry Ford, dueño de la fábrica, es acusado de acoso por una operaria.

El comité interno de la fábrica, cuyos miembros son subordinados de Ford y cobran su sueldo de él, no podría garantizar un juicio imparcial.

En este escenario, la ley exige que la denuncia se eleve al Comité Local del distrito, un ente externo y gubernamental.

Este mecanismo asegura que incluso las figuras de máxima autoridad, como Ford, puedan ser investigadas sin coacción sobre los jueces.

Resumen

La ley obliga a toda organización con diez o más empleados a constituir un Comité Interno oficial. Este órgano debe estar presidido obligatoriamente por una mujer de alto rango para garantizar autoridad.

Se exige legalmente que al menos la mitad de los miembros sean mujeres e incluyan un externo neutral. El mandato tiene un límite de tres años para asegurar imparcialidad y evitar enquistamiento.

Cuando la denuncia involucra al dueño o a empresas muy pequeñas, actúa el Comité Local gubernamental. Esto soluciona el conflicto de interés que impediría a subordinados juzgar imparcialmente a su propio empleador.