Técnicas de Verificación para Evitar Malentendidos

El Puente sobre la Brecha de la Comunicación

Para poder reducir la cantidad de malentendidos en nuestra comunicación, tenemos que ponernos en los zapatos de la otra persona y simplemente empezar a preguntar.

Si la comunicación se puede distorsionar en cualquiera de sus etapas, la única forma de tener buenas interacciones es a través de la verificación constante y consciente.

Estas sencillas técnicas de verificación nos permitirán cerrar la brecha que existe entre la intención y la interpretación, evitando así una gran cantidad de conflictos.

Al dejar de asumir que hemos sido entendidos, tomamos un rol activo en la claridad del diálogo, lo que previene la frustración y el estrés innecesario.

Se trata de construir un puente de entendimiento mutuo que garantice que el mensaje que se envía es el mismo que se recibe, sin importar las posibles distorsiones.

La Técnica del Emisor: "¿Qué Entendiste?"

Cuando eres tú el que está comunicando el mensaje, una vez que termines, puedes preguntarle a la otra persona qué fue lo que entendió de todo.

Esta simple pregunta te da la valiosa oportunidad de poder escuchar lo que la otra persona ha comprendido y de compararlo con tu intención original.

Si te das cuenta de que lo que entendió es completamente distinto a lo que quisiste decir, tienes la oportunidad de parafrasear y explicarlo de otra manera.

Puedes utilizar diferentes ejemplos o analogías que te permitan generar una mayor claridad en la mente de la otra persona, asegurando que el mensaje llegue correctamente.

Esta herramienta le da al emisor el control sobre la precisión de su mensaje, permitiéndole corregir cualquier desviación antes de que esta pueda causar un problema mayor.

La Técnica del Receptor: "Esto es lo que Entendí, ¿es Correcto?"

Cuando la situación es al revés y tú eres el que recibe el mensaje, también tienes la responsabilidad de verificar que has entendido de una forma correcta.

Puedes decirle a la otra persona "lo que yo he entendido es esto, ¿es correcto o lo estoy entendiendo mal?", asumiendo un rol proactivo.

En ese momento, le das a la persona que habla la oportunidad de poder corregirte inmediatamente si tu interpretación no era lo que ella quería decir.

Esta técnica es especialmente útil cuando la información es compleja o cuando el estado emocional de a