Patrón Inútil 2. Leer Mentes y Asumir lo Peor de los Demás

La Falsa Habilidad de la Lectura Mental

Otro de los patrones de pensamiento que más problemas nos causa es el de creer que tenemos la capacidad de leer las mentes de las demás personas.

Este hábito nos lleva a asumir con total certeza lo que otros piensan, como cuando afirmamos que nuestro jefe nos detesta o que nuestra pareja está molesta.

También lo hacemos cuando damos por sentado que nuestros padres siempre han creído que somos un completo fracaso, sin tener ninguna prueba real que lo demuestre.

Esta falsa habilidad es una fuente constante de conflicto interno, ya que basamos nuestra realidad emocional en suposiciones que no hemos verificado de ninguna manera.

Nos convencemos de que estas interpretaciones son la verdad absoluta, actuando y sintiendo como si tuviéramos acceso directo a los pensamientos más íntimos de los demás.

La Ilusión de Certeza sin Evidencia

La pregunta fundamental que debemos hacernos cuando caemos en este patrón es muy simple: ¿cómo es que lo sabes con tanta seguridad y sin ninguna duda?

La realidad es que no tenemos ninguna certeza sobre los pensamientos ajenos, ya que no podemos ver dentro de sus mentes ni hemos hablado directamente con ellos.

A menudo, evitamos preguntar directamente por miedo a la respuesta, prefiriendo vivir con la angustia de una suposición negativa en lugar de buscar la verdad.

A menos que seas un mago o un adivino profesional, es imposible que sepas con exactitud lo que otra persona está pensando realmente en su interior.

Actuar como si tuviéramos este poder es un acto de egocentrismo, ya que creemos que lo sabemos todo sin habernos tomado el tiempo de hablar y entender.

Las Consecuencias de Asumir lo Peor

Lo único que logramos cuando pretendemos leer mentes es llenar nuestra propia cabeza con una gran cantidad de ideas que son completamente inútiles e innecesarias.

Gastamos una enorme cantidad de tiempo y de energía creyendo que sabemos lo que las personas a nuestro alrededor están pensando negativamente sobre nosotros en todo momento.

Vivir constantemente con la idea de que alguien no nos quiere, nos detesta o nos odia, es una forma de autoinfligirnos un sufrimiento que no tiene base.

Este patrón de pensamiento nos desgasta emocionalmente, ya que nos mantiene en un estado de alerta y defensa frente a amenazas que, en su mayoría, solo existen.

El Impacto en el Desempeño y la Solución Real

Este hábito tiene un impacto muy negativo en nuestra vida profesional, ya que nos impide poder trabajar con la tranquilidad y la confianza que necesitamos para ser eficientes.

Si estás convencido de que tu jefe está pensando en despedirte de la empresa, te resultará imposible poder dar lo mejor de ti en cada una de tus tareas.

La solución real y efectiva para romper con este patrón es dejar de asumir y empezar a comunicarte directamente con las personas para entenderlas de una forma genuina.

Debes tomarte el tiempo de hablar con ellos para poder comprender la manera en que ellos te ven a ti, en lugar de inventar una versión negativa.