Calmar la mente antes de dormir

Llegar alterados a la noche, bajo las influencias del estrés o la ansiedad, puede afectar de forma significativa el tiempo que demoramos en conciliar el sueño y la calidad de este. Las sucesivas cargas emocionales que recibimos durante el día, añadido a los malos hábitos de someternos a estímulos antes de dormir, actúan como un catalizador del mal estado emocional que ostentamos justo antes de irnos a dormir. Calmar la mente, es probablemente uno de los mecanismos más eficientes con los que contamos para prepararnos para un buen periodo de descanso reparador y profundo.

Para cuidar nuestra salud mental, se requiere de mucha disciplina y trabajo en vista de acondicionar nuestras rutinas diarias para combatir los estímulos y organizar nuestras jornadas laborales para lograr concebir un tiempo dedicado exclusivamente al descanso. Durante el desarrollo de la presente guía, estaremos profundizando en algunos de los elementos más importantes relacionados con este tema, de forma tal que puedas ahondar en tus conocimientos respecto a las medidas a seguir para garantizar un adecuado periodo del sueño.

No mezcles el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso

Aprender a separar el tiempo de trabajo del tiempo de descanso es fundamental para nuestra salud mental. Muchas personas llegan a involucrarse tanto en su trabajo, que no logran distinguir entre su tiempo para relajarse y desconectar de las cargas emocionales y aquel que se le debe dedicar al trabajo.

Las personas que más sufren este fenómeno son quizás aquellas que ostentan puestos de dirección en su trabajo o que tienen un negocio propio. De igual manera sucede con los trabajadores a distancia o que cuentan con muchas facilidades para ajustar sus jornadas laborales a conveniencia. En estos casos se evidencia una falta de disciplina, donde una vez que se ven con la libertad de trabajar en los horarios que estimen conveniente, lo que sucede es que no logran organizarse para separar el tiempo de trabajo del tiempo de descanso.

Respeta tu descanso, elimina los estímulos externos

Siguiendo la línea de evitar mezclar el trabajo con el descanso, debes tener presente que es importante que hagas respetar tu tiempo de relajación. El periodo de tiempo que tienes para descansar, no debe ser empleado en atender llamadas telefónicas o leer correos electrónicos. Tu cuerpo y tu mente necesitan de ese tiempo de descanso y si se los niegas solo estarás contribuyendo a que se genere un estado de estrés que terminará afectando tu desempeño durante la jornada diurna.

Si tienes asuntos importantes que atender, ajusta tu tiempo para que los mismos sean revisados cuando te encuentras activo. Establece una hora máxima donde cesarás en todo tipo de tareas que requieran trabajo de tu parte, a partir de ese momento te encuentras en tu tie

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