Definición Legal y Modalidades de Acoso según la Ley

Elementos Constitutivos de la Definición Jurídica

Jurídicamente, el acoso laboral se define como toda conducta persistente y demostrable, ejercida sobre un empleado por parte de un empleador, un jefe superior jerárquico inmediato o mediato, un compañero de trabajo o un subalterno, encaminada a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, a causar perjuicio laboral, generar desmotivación en el trabajo, o inducir la renuncia del mismo. Las palabras clave son "persistente" y "demostrable".

La ley exige que la conducta no sea un evento aislado (salvo excepciones de extrema gravedad), sino una sucesión de hechos que evidencien un patrón de hostigamiento sistemático con una finalidad destructiva clara.

Modalidades: Del Maltrato a la Persecución

La normativa clasifica el acoso en diversas modalidades para facilitar su identificación.

El "Maltrato Laboral" abarca actos de violencia física, moral o sexual, incluyendo expresiones verbales injuriosas.

La "Persecución Laboral" se refiere a conductas reiteradas y evidentemente arbitrarias que permiten inferir el propósito de inducir la renuncia, como la descalificación técnica o la carga excesiva de trabajo.

Esta tipificación permite a los jueces y comités internos encuadrar los hechos fácticos dentro de una categoría legal específica, evitando ambigüedades sobre qué constituye una agresión sancionable y qué es simplemente una mala gestión.

Modalidades: Entorpecimiento, Inequidad y Desprotección

Otras modalidades cruciales incluyen el "Entorpecimiento Laboral", que consiste en acciones para obstaculizar el cumplimiento de la labor (ocultar insumos, borrar archivos, demorar trámites).

La "Inequidad Laboral" se refiere a la asignación de funciones a menosprecio del trabajador, otorgándole tareas muy por debajo de su capacidad para humillarlo.

Finalmente, la "Desprotección Laboral" ocurre cuando se ordena o induce al trabajador a realizar conductas que ponen en riesgo su integridad y seguridad sin las medidas de protección necesarias.

Estas categorías cubren el espectro de agresiones directas e indirectas, cerrando el cerco a las tácticas sutiles de los acosadores.

Resumen

Jurídicamente, el acoso es una conducta persistente y demostrable encaminada a infundir miedo o inducir la renuncia, exigiendo que no sea un evento aislado sino sistemático.

Las modalidades incluyen maltrato (violencia física/moral), persecución (conductas arbitrarias para desmotivar) y discriminación, permitiendo a los jueces encuadrar los hechos en categorías legales específicas.

También se tipifican el entorpecimiento (obstaculizar tareas), la inequidad (asignación de funciones menospreciantes) y la desprotección (poner en riesgo la integridad deliberadamente).