Síndrome serotoninérgico: una reacción grave ante el exceso de serotonina

Cuando se utilizan medicamentos que aumentan los niveles de serotonina en el cerebro, existe la posibilidad de una reacción adversa conocida como síndrome serotoninérgico.

Esta condición es el resultado de una acumulación excesiva de serotonina, un neurotransmisor involucrado en funciones clave como el estado de ánimo, el apetito, la digestión y la regulación del sueño.

Si bien estos tratamientos pueden ser muy efectivos, una combinación inadecuada de sustancias puede alterar el equilibrio químico del sistema nervioso y desencadenar síntomas peligrosos.

¿Cómo se desencadena esta reacción?

El síndrome aparece cuando el sistema serotoninérgico es sobreestimulado, lo cual puede suceder al combinar distintos medicamentos que actúan sobre este sistema, o al incrementar bruscamente la dosis de uno de ellos.

Esta sobrecarga no suele deberse a un solo factor, sino a la interacción de múltiples elementos. Fármacos como antidepresivos, ciertos analgésicos, medicamentos para tratar náuseas, drogas recreativas y hasta suplementos pueden influir si se toman al mismo tiempo o sin una adecuada vigilancia médica.

Ejemplos comunes de sustancias implicadas incluyen:

• Medicamentos que inhiben la recaptación de serotonina o norepinefrina

• Compuestos usados para la ansiedad o el dolor crónico

• Drogas que alteran los niveles de neurotransmisores como algunos alucinógenos

• Sustancias que bloquean o estimulan receptores serotoninérgicos

El riesgo se incrementa cuando estas sustancias se combinan sin el debido control, especialmente si se desconoce su interacción potencial.

Manifestaciones clínicas

Los síntomas de esta condición suelen manifestarse en pocas horas tras la ingestión del fármaco desencadenante o al aumentar la dosis. Se agrupan en tres niveles de gravedad:

Síntomas moderados:

• Agitación mental, nerviosismo o confusión

• Pulso acelerado y tensión elevada

• Temblores, rigidez muscular o movimientos involuntarios

• Sudoración intensa, náuseas, diarrea o sensación de mareo

Síntomas severos:

• Hipertermia (fiebre muy alta)

• Ritmo cardíaco descontrolado

• Convulsiones

• Desmayos o pérdida del conocimiento

• Riesgo de daños a órganos vitales si no se actúa a tiempo

Dada la rapidez con la que puede evolucionar este cuadro, es crucial reconocer los signos iniciales