Criterios de salud en el proceso de duelo
El duelo saludable no es solo una fase que "pasa con el tiempo", sino un trabajo psíquico activo que transforma la pérdida en una nueva forma de estar en el mundo.
Para que este proceso no derive en patologías como la melancolía, deben cumplirse ciertas condiciones estructurales que permiten al sujeto aceptar la pérdida, reubicar su energía emocional y recuperar la capacidad de vivir con sentido.
Aceptación de la pérdida y elaboración simbólica
Uno de los principales signos de salud en el proceso de duelo es la capacidad del sujeto de reconocer que lo perdido ya no está en la realidad externa.
Esta aceptación no es solo intelectual; implica también una elaboración interna donde se resignifica lo vivido y se da un cierre simbólico a la relación con el objeto. En esta fase, se transita del impacto inicial del vacío hacia una comprensión más profunda del lugar que ocupaba el objeto en la vida psíquica.
Cuando la persona puede hablar de lo perdido, recordarlo sin quedar atrapada en un dolor sin salida, se está activando el aparato simbólico. La palabra comienza a ocupar el lugar de la ausencia, lo que permite narrar la experiencia y abrir paso a nuevas identificaciones.
Diferenciación del objeto y reintegración de la energía afectiva
El trabajo de duelo también requiere separar lo que uno era con el otro, de lo que uno puede seguir siendo. Esta diferenciación permite que la energía afectiva (libido), antes dirigida al objeto perdido, pueda ser retirada sin que el sujeto se derrumbe o se identifique de forma enfermiza con lo que ya no está.
Reintegrar esa energía no implica negar el amor o el valor del vínculo perdido, sino poder recuperar ese caudal emocional y orientarlo hacia nuevas personas, intereses o proyectos. Es un desplazamiento necesario para que la vida siga siendo fuente de deseo y no se convierta en una repetición estéril de la ausencia.
La recuperación de los «colores de la realidad» tras la sustitución
Durante el duelo, es frecuente que la percepción del mundo se vuelva opaca: las cosas que antes tenían sentido parecen vacías o si
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