Patrón Inútil 3. Enfocarse Selectivamente en lo Negativo

El Hábito de Filtrar la Realidad

Otro patrón de pensamiento completamente inútil es nuestra tendencia a enfocarnos selectivamente solo en lo malo que tiene una persona, un trabajo o una situación.

Muchas veces, nos encontramos concentrados únicamente en aquellas cosas que nos incomodan o que nos molestan, ignorando por completo todo lo demás que nos rodea.

Este filtro mental nos hace perder la perspectiva, ya que solo prestamos atención a los aspectos negativos, sin importar cuántos elementos positivos puedan existir al mismo tiempo.

Así, nuestra visión del mundo se distorsiona, ya que le damos un peso desproporcionado a los defectos mientras que invisibilizamos por completo las virtudes o las ventajas.

La Espiral de la Negatividad y el Estrés

Cuando te enfocas de manera exclusiva en lo negativo de algo o de alguien, inevitablemente dejas de apreciar el valor completo que tiene la situación.

Este enfoque limitado nos conduce a un estado de incomodidad permanente, el cual, con el tiempo, se transforma en una fuente constante de estrés y malestar.

Además, cualquier pequeño detalle negativo que antes no tenía ninguna importancia, empezamos a verlo cada vez más grande, magnificando su impacto en nuestra mente y emociones.

Así, una pequeña queja de nuestra pareja o una petición de nuestro jefe se convierte en un problema recurrente que nos genera una inmensa frustración.

Nos preguntamos cómo es posible sentirnos bien si nuestra atención está puesta únicamente en lo malo de nuestra familia, de nuestro trabajo o de nuestra pareja.

La Incapacidad de Disfrutar la Vida

Si nos enfocamos única y exclusivamente en las cosas que son malas, o que desde nuestra perspectiva son negativas, no vamos a poder disfrutar del resto.

Este patrón de pensamiento nos roba la capacidad de poder disfrutar el resto de la vida que podríamos vivir, ya que nuestra mente siempre encuentra algo de qué quejarse.

Aunque una situación pueda ser muy complicada, siempre tiene que haber algo positivo, ya que es imposible que todo sea una completa y absoluta porquería.

Al perder el valor de las cosas buenas por prestar atención solo a las malas, nos condenamos a una existencia de eterna frustración, angustia y ansiedad.

El Antídoto: La Búsqueda Consciente de lo Positivo

La solución a este patrón es dejar de enfocarte única y exclusivamente en lo negativo y empezar a buscar activamente lo bueno que hay en cada situación.

Puedes reconocer lo que no te gusta o no te parece bien, pero inmediatamente después debes preguntarte qué es lo positivo que puedes rescatar de esa experiencia.

Incluso si te encuentras en un trabajo que no es el más satisfactorio, siempre puedes encontrar algo bueno, como la camaradería que tienes con tus compañeros.

Si en este momento no puedes salirte del lugar en el que te encuentras, por lo menos descubre algo que te permita vivirlo de la manera más amena.

Aunque tus problemas sean importantes, algo positivo tiene que haber en tu vida, y buscarlo activamente es la clave para romper con este ciclo de negatividad.