La Búsqueda de Plenitud por Encima de la Felicidad Pasajera

El Verdadero Anhelo: Satisfacción y Plenitud

A la larga, lo que todos nosotros buscamos con nuestra vida no es un simple placer, sino el poder sentirnos profundamente satisfechos con la existencia que hemos construido.

La plenitud es ese interesante estado en el cual te sientes tan bien y en paz porque has logrado encontrar un verdadero balance en todas las áreas.

Alcanzamos este estado de serenidad cuando nuestras mejores habilidades están puestas al servicio de las actividades que realizamos en nuestro día a día con un propósito.

Es la sensación de sentirnos bien en el lugar donde nos encontramos, sabiendo que nuestras acciones están alineadas con nuestros valores y capacidades más profundas y auténticas.

No podemos sentirnos satisfechos con nuestra vida si estamos invirtiendo la mayor parte de nuestro valioso tiempo en algo que no nos complace o nos hace sentir forzados.

La Distinción Fundamental: Plenitud vs. Felicidad

Es de suma importancia que te quede muy claro que la plenitud es algo completamente diferente a la felicidad, pues una es una forma de vivir.

La felicidad, por otro lado, es simplemente un estado emocional pasajero que puedes obtener en cualquier momento, como al pensar en un buen recuerdo o disfrutar algo.

Esta emoción aparece y desaparece de la misma forma que lo hacen la rabia, el amor o incluso el propio estrés, formando parte del mismo grupo.

La plenitud, en cambio, no es una emoción que va y viene, sino una manera sostenida y consciente de experimentar la vida, basada en el equilibrio y el propósito.

Mientras que la felicidad depende de estímulos momentáneos, la plenitud se construye día a día a través de la coherencia entre lo que somos y lo que hacemos.

La Trampa de Perseguir la Felicidad

Una gran cantidad de gente se pasa la vida entera persiguiendo la felicidad, sin darse cuenta de que ese no es el verdadero objetivo que deberíamos estar buscando.

Cuando persigues la felicidad, en realidad estás buscando recibir una sensación de buen gusto todo el tiempo, lo cual te introduce en un ciclo de búsqueda interminable.

Para poder sentirte feliz otra vez, vas a tener que repetir constantemente un proceso de querer más y más, ya que el efecto de cada estímulo es temporal.

Esta búsqueda incesante de la siguiente dosis de felicidad no genera ningún tipo de progreso real en tu vida, sino que te mantiene en una carrera sin fin.

Es una trampa que nos agota y nos distrae de la construcción de algo mucho más sólido y duradero, como es el estado de una profunda plenitud vital.

El Camino hacia la Plenitud: Coherencia y Propósito

El verdadero camino hacia la plenitud implica ser muy consciente de los valores que son importantes para ti, para que puedas así comenzar a transformar tu vida.

Para poder sentirte pleno, es necesario que busques activamente un balance en tu vida, un estado donde la paz y la serenidad sean la norma y no la excepción.

La plenitud se alcanza cuando dejas de hacer cosas que no te gustan y comienzas a alinear tus actividades diarias con tus pasiones y tus habilidades más destacadas.

Es un estado que complementa y engloba todos los demás valores, dándole un sentido de coherencia a nuestra existencia y a las decisiones que tomamos cada día.