Reconociendo y Gestionando los Nervios

Sentir nervios antes o durante una entrevista de trabajo es completamente normal y le sucede incluso a las personas más experimentadas.

La clave no es eliminar los nervios por completo, sino aprender a gestionarlos para que no afecten negativamente tu desempeño ni la impresión que causas.

Es normal estar nervioso (Aceptarlo)

El primer paso para manejar los nervios es aceptar que es una reacción natural. Puedes notar síntomas físicos como boca seca, manos sudorosas o corazón acelerado.

Reconocer estos síntomas sin juzgarte te ayudará a reducir la ansiedad que genera el propio nerviosismo.

No tienes que decirle a nadie que estás nervioso ; simplemente acéptalo como parte del proceso.

Estrategias Pre-Entrevista (Llegar temprano, respiración, ejercicio previo, relajación)

Puedes hacer mucho antes de la entrevista para reducir la tensión:

Llega temprano: Evitar las prisas de última hora es fundamental. Llegar con tiempo te permite aclimatarte y relajarte.

Relájate antes de entrar: Tómate un café o agua cerca, llama a un amigo que te dé apoyo o simplemente siéntate tranquilamente a repasar tus notas.

Respira profundo: Justo antes de entrar, realiza algunas respiraciones profundas y lentas para calmar tu sistema nervioso.

Haz ejercicio: Realizar ejercicio vigoroso la mañana de la entrevista (si estás acostumbrado) libera endorfinas y ayuda a reducir el estrés acumulado.

Estrategias Durante la Entrevista (Pausar antes de responder, enfocarse en el entrevistador)

Si sientes nervios durante la entrevista:

Pausa antes de responder: No te sientas presionado a contestar inmediatamente. Tomar una breve pausa para pensar te da control y evita que hables precipitadamente.

Enfócate en el entrevistador: Cambia tu foco mental. En lugar de pensar en ti mismo y en cómo te estás sintiendo ("me, me, me") , céntrate en escuchar atentame