Identificando y superando malos hábitos

Durante el transcurso de nuestra vida nos vamos interrelacionando con personas que viven y actúan de manera diferente. No podemos evitar identificarnos con algunas y, ya sea de manera consciente o no, hasta procuramos imitarlas; otras personas, por el contrario, nos provocan rechazo, tenemos muy claro que no queremos ser como ellas.

Pero en medio de la prisa cotidiana en que vivimos, olvidamos que todos comenzamos nuestra vida como niños, nos caracterizaba la inocencia y el ambiente en que crecimos fue formando nuestros comportamientos y nuestra imagen ante los demás.

Este tema es mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista, es por eso que en el trabajo del coaching profesional hay un espacio dedicado a la orientación y acompañamiento de aquellos que terminan atrapados en sus malos hábitos, los cuales les impiden tener una vida de calidad.

Pocas veces asociamos a una persona dependiente de sustancias nocivas con un ejecutivo exitoso que conquista un logro tras otro o con una super estrella famosa y mediática, sin embargo, sus comportamientos reflejan maneras diferentes de hábitos que terminan destruyendo la plenitud de sus vidas. Ya sea con imagen de victima o con imagen de triunfador, estas personas requieren ayuda especializada para recuperar el equilibrio en sus vidas.

Coaching para enfrentar los malos hábitos.

Al trabajar con un cliente que viene en busca de ayuda para desprenderse de los malos hábitos que lo perjudican, el coach deberá tener claro si esta persona está realmente comprometida con dejar atrás esta etapa de su vida, pues este sentido de compromiso es un recurso muy valioso para empoderarla en el proceso de alcanzar su objetivo. Un coach experimentado, además de ganarse la confianza de sus clientes se apoya en buenas preguntas que tienen como objetivo despertar en ellos el deseo de revisar la forma en que se ven a si mismos.

En cada una de las sesiones de avance personal el coach va llevando al cliente a analizar su realidad hasta que sea capaz de reconocer la verdad que está viviendo y acepte su responsabilidad con lo que sucede en su vida, pues esta es la única manera de que la persona experimente un fuerte deseo de cambio nacido en lo más profundo de su esencia interior.

Proceso interior.

Una persona que asiste a las sesiones de avance personal tiene que sentirse cómoda para que desde ese espacio de confianza mutua puedan interactuar sinceramente, logrando que las preguntas que haga el coach, ya sean generales o más personales puedan ser respondidas desde la verdad y así encaminarse hacia el cambio que necesita hacer en sus creencias sustituyendo, cuando se encuentre listo, los malos hábitos por otros que si aporten verdadero bienestar a su vida.

Si bien es cierto que en este proceso de cambio el cliente podrá encontrar dificultades, el coach de vida le aportará las herramientas necesarias para ayudarlo a ganar en fortaleza, siempre respetando el ritmo de cada cual, pues esto depende de la capacidad y la fuerza de voluntad de cada uno. Cuando una persona acepta su verdad, se responsabiliza con ella y se prepara para el cambio, se empodera y realmente logra avanzar.

Los hábitos y las actitudes

Por el contrario, cuando una persona en lugar de asumir una actitud humilde y reconocer que debe trabajar algún aspecto de su realidad se muestra arrogante, y a la defensiva, termina cerrando una puerta a su propio crecimiento y desarrollo personal. Esto puede apreciarse con frecuencia en el mundo de la música, donde se malogran carreras potencialmente exitosas de jóvenes dotados con una buena voz, pero cuando les orientan seguir una rutina de ejercicios de voz y dicción, simplemente no lo aceptan.

Esta actitud arrogante la aleja del éxito soñado dando lugar a la frustración, y a una mentalidad de victima culpando a otros, auto compadeciéndose y recurriendo a placeres momentáneos que les

malos habitos