Asegúrate de registrar el progreso

Al abordar las reuniones de coaching de manera efectiva, especialmente cuando ocurren de manera recurrente, es fundamental realizar una preparación previa que permita optimizar el tiempo y maximizar los resultados.

La preparación previa a la reunión es esencial para establecer una base sólida para la conversación y garantizar que todos los aspectos clave sean abordados de manera efectiva.
Para llevar a cabo esta preparación, hay ciertos puntos que te pueden guiar al crear la estructura de la reunión.

Tener disponible la información básica: el nombre de la persona a la que estás entrenando, la fecha, la duración de la sesión y el método de interacción, ya sea cara a cara, por teléfono o de forma virtual.

Establecer un vínculo inicial: algo que tiene lugar antes de adentrarse en los temas centrales de la conversación. Esto ayuda a crear un ambiente de comodidad y apertura, permitiendo una transición suave hacia la conversación principal. Piensa en información, comentarios o reconocimientos que puedes compartir en este punto.

Revisar los posibles temas a tratar: hace referencia a los temas que pueden ser discutidos en la reunión. Esto incluye:

• Acciones derivadas de la reunión anterior y metas establecidas. Al repasar los objetivos previamente definidos, se facilita el enfoque en lo que debe ser priorizado durante la conversación. Aquí es importante apuntar las preguntas que quieres formular para indagar sobre el estado de esos objetivos y cómo se han abordado desde la última reunión.

• Observaciones sobre el comportamiento del coachee. Es valioso revisar las notas personales de la reunión anterior, lo que puede incluir observaciones sobre el comportamiento y otros detalles relevantes. Esto ayuda a contextualizar la discusión y a brindar retroalimentación basada en observaciones concretas.

• Revisión de los indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) y números relevantes. Si existen métricas específicas que se han establecido para evaluar el progreso, es fundamental revisar cómo se están desarrollando y qué pueden revelar sobre la evolución del entrenado hacia sus objetivos.

• Formulación de nuevos temas a discutir. Esto puede incluir cuestiones específicas que el coach desea abordar o puntos de retroalimentación que se desean compartir con el entrenado. Preparar las preguntas adecuadas relacionadas con estos temas asegura una conversación enfocada y productiva.

• Información nueva y relevante sobre la organización o el mercado que debe ser compartida con el coachee. Esto puede incluir cambios en el equipo, el departamento o la organización en general, así como cualquier otro detalle relevante para el coachee.

• Si existen nuevos proyectos, tareas o responsabilidades, es fundamental anotarlos para abordarlos durante la reunión. Esta es una oportunidad para delegar nuevas tareas o abordar oportunidades emergentes que puedan ser relevantes para el desarrollo del coachee.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la preparación previa no debe sobrecargar la reunión con una cantidad abrumadora de información. Es esencial mantener un equilibrio y seleccionar cuidadosamente los elementos más relevantes para abordar en la conversación.

Registro del progreso

Para garantizar la calidad y relevancia de la información que utilizamos para preparar nuestras reuniones es crucial estar al tanto del progreso desde la última reunión.

Llevar un registro del progreso es esencial para evaluar el crecimiento, realizar un seguimiento de las metas y ajustar estrategias según sea necesario. El registro del progreso proporciona una visión clara de los logros y desafíos a lo largo del proceso de coaching.

Aquí se exploran los aspectos clave de registrar el progreso ya sea en el coaching personal o de equipo:

• Documentación detallada: mantén un registro detallado de cada sesión de coaching, incluyendo los temas discutidos,
  

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