Reglas Generales de Priorización

Para que la priorización sea efectiva y no se convierta en una carga improductiva, es útil seguir algunas reglas generales o heurísticas.

Estas reglas ayudan a mantener el enfoque en el valor, a gestionar el backlog de manera eficiente y a equilibrar la necesidad de adaptación con la importancia de completar el trabajo iniciado.

No son leyes inflexibles, sino guías prácticas que facilitan la toma de decisiones en el día a día de la gestión del backlog ágil.

Empezar por Objetivos Importantes, No Priorizar Todo el Backlog

La priorización debe comenzar siempre con los objetivos más importantes. Es fácil caer en la trampa de llenar la capacidad del equipo con tareas pequeñas o fáciles, en lugar de abordar las iniciativas estratégicas que realmente mueven la aguja.

El foco debe estar en el valor y el impacto, no solo en mantener al equipo ocupado. Igualmente importante es no intentar priorizar todo el backlog.

Es una pérdida de tiempo ordenar meticulosamente ítems que están muy abajo en la lista, ya que las prioridades inevitablemente cambiarán antes de que el equipo llegue a ellos.

La energía debe concentrarse en ordenar y refinar solo la parte superior del backlog, aquella que representa el trabajo inminente.

Priorizar Hacia Arriba, Clarificar Valor Primero

Una técnica eficiente para ordenar el backlog es priorizar siempre "hacia arriba". Al revisar la lista, si un ítem necesita subir en prioridad, se mueve hacia arriba.

Si necesita bajar, simplemente se deja donde está temporalmente y se continúa revisando.

Eventualmente, los ítems más importantes subirán a su posición correcta sin necesidad de mover repetidamente los ítems menos importantes hacia abajo.

Antes de poder priorizar cualquier ítem de manera significativa, es fundamental clarificar su valor.

Si no está claro el beneficio que aporta al usuario o al negocio, o por qué es necesario, el ítem no debería ser priorizado hasta que esa información esté disponible. El valor es el principal criterio para la priorización ágil.

Adaptarse al Cambio, pero Terminar el Trabajo Empezado

Si bien la agilidad valora la respuesta al cambio, esto no significa abandonar constantemente el trabajo en curso cada vez que surge una nueva prioridad.

Cambiar de contexto tiene un coste, y dejar trabajo a medio hacer es un desperdicio. La regla general es terminar lo que se ha empezado antes de tomar nuevos ítems.

Las prioridades cambiantes afectarán al siguiente ítem qu