Yodo: Importancia en la Alimentación

El yodo es considerado como uno de los minerales esenciales para el normal funcionamiento de nuestro organismo. No obstante, su consumo debe ser moderado, ya que se trata de un oligoelemento, por lo que las cantidades de este nutriente que requiere nuestro organismo a diario, son significativamente bajas. El yodo cumple importantes funciones a nivel celular y la deficiencia de este puede ocasionar severos daños para nuestra salud. Todo esto debe motivarnos a entender cómo participa este mineral en los diversos procesos que se suscitan en el interior de nuestro organismo y la importancia de mantener una adecuada ingesta de alimentos, balanceada y nutritivamente rica.

Durante el desarrollo de esta guía, estaremos profundizando en algunas de las características y funciones más importantes que desempeña el yodo en nuestro cuerpo. De igual manera, repasaremos cuáles son las cantidades recomendadas de este nutriente para nuestro organismo, las fuentes desde las que podemos adquirirlo y los perjuicios para nuestra salud de su consumo en exceso.

Beneficios generales del yodo

El yodo es un nutriente muy importante para la salud del ser humano, entre sus funciones se encuentra la de contribuir en los procesos de adquisición de energía, mediante la transformación de los alimentos que ingerimos. Este mineral es utilizado para la producción de las hormonas tiroideas, las cuales se encargan de contribuir al normal funcionamiento de las tiroides en nuestro cuerpo.

Cuando los niveles de yodo en nuestro organismo son insuficientes, las glándulas de las tiroides aumentan de tamaño y se produce lo que se conoce como hipertiroidismo. Consumir cantidades adecuadas de yodo también es beneficioso en el enfrentamiento de una afección conocida como cretinismo, que provoca daños físicos y mentales.

¿Cómo obtener yodo?

La fuente de obtención de yodo más recomendada es la fuente alimenticia. Una ingesta adecuada, balanceada y rica en nutrientes nos permitirá cumplir con los requerimientos que demanda nuestro organismo para funcionar adecuadamente. Entre los principales alimentos a los que podemos acudir con el fin de satisfacer nuestras necesidades de yodo se encuentran: los mariscos, algas marinas, derivados de productos lácteos, el bacalao, entre otros.
De igual manera, podemos acceder a grandes fuentes de yodo mediante el consumo de la sal yodada, una sal de cocina que ha sido enriquecida con yodo.

Consumo adecuado de yodo

Los efectos adversos producidos por el exceso en el consumo de yodo son poco comunes, no obstante, se ha podido apreciar algunas consecuencias atribuidas al mismo, como puede ser la aparición de trastornos en las glándulas de las tiroides, disminuyendo la función que cumplen las mismas. Otros trastornos como el hipotiroidismo también suelen guardar una gran relación con el abuso en el consumo de yodo.

Aunque el yodo es un mineral bastante benévolo para nuestra s