Microminerales: Requerimientos y Beneficios

Los microminerales, son una de las dos subclasificaciones que se usan para denominar a los grupos de minerales esenciales, o sea, aquellos que son imprescindibles para el normal funcionamiento de los distintos procesos que se suscitan en el interior de nuestro organismo. Si bien el término de microminerales pudiese llegar a generar confusión, es válido que aclaremos que cuando distinguimos entre macrominerales y microminerales, no lo hacemos atendiendo a su grado de importancia, sino a las cantidades de estos nutrientes que son necesarias para cumplir con los requerimientos diarios que demanda nuestro cuerpo.

Para entender qué papel juegan los microminerales en la salud de nuestro organismo, estaremos llevando a cabo el desarrollo de la presente guia. A continuación, estaremos analizando algunas de las funciones generales más importantes que cumplen cada uno de estos nutrientes en nuestro cuerpo.

Tipos de microminerales. Propiedades.

Zinc: El zinc es un mineral que juega un papel muy importante en la conformación de nuestro material genético. De igual manera, gracias al zinc, se optimizan los procesos de producción de proteínas, siendo estas un macronutriente de extrema importancia para la salud de nuestro organismo. El zinc es uno de los minerales más importantes para el fortalecimiento y preservación de nuestro sistema inmunitario, cumpliendo así una gran función en la defensa de nuestro cuerpo ante la posible aparición de disimiles enfermedades.
Entre otras funciones, este nutriente trabaja en el beneficio del desarrollo fetal, la producción de semen y la cicatrización de nuestras heridas.

Hierro: El hierro es uno de los componentes más importantes de la molécula conocida como hemoglobina. Su función dentro de los procesos relacionados a los glóbulos rojos de nuestro organismo, le hace ser de gran utilidad en la transportación del oxígeno que será utilizado durante las distintas reacciones metabólicas que se suscitan en el interior de nuestro organismo.

Selenio: La característica más importante que presenta el Selenio para la salud de nuestro organismo, es la de ser un poderoso antioxidante, por lo que nos ayuda a prevenir los posibles daños producidos por las moléculas conocidas como los radicales libres. Estos radicales libres se producen a raíz de los procesos metabólicos de nuestro cuerpo o por someternos a diversas sustancias tóxicas como el humo del tabaco. Es una de las causas fundamentales por las que se desarrollan enfermedades mortales como el cáncer.

Yodo: El yodo participa en el desarrollo de nuestras funciones metabólicas y juega un papel importante en los procesos de optimización y regulación del crecimiento de nuestro cuerpo.

Cobre: El cobre cumple diversas funciones dentro de nuestro organismo, pero una de las más significativas, es la de ser extremadamente necesario para los procesos de metabolización, donde interviene el mineral hierro.

Fluoruro: El fluoruro es uno de los minerales más relacionados a la salud de nuestros dientes. Es por ello que la mayoría de los dentifricos disponibles en el mercado, incluyen este nutriente dentro de su composición. Otros de los aportes de este mineral se encuentra en los grandes beneficios que aporta para el cuidado, fortalecimiento y preservación de nuestra estructura ósea.

Cromo: El cromo es de extrema importancia en pacientes que padecen de diabetes, ya que este mineral es uno de los encargados de regular los niveles de glucosa en sangre.

Molibdeno: El molibdeno participa en la descomposición de disimiles sustancias tóxicas que entran al interior de nuestro organismo. De igual manera, forma parte de los procesos de descomposición de las proteínas y de la conformación de nuestro material genético.

Manganeso: El manganeso participa en los procesos de coagulación de nuestra sangre y en el fortalecimiento de nuestra estructura ósea. Otros beneficios asociados al consumo de este nutriente, son los relacionados a la protección de nuestras células y la producción de la energía que demanda nuestro organismo

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