La influencia de la luz en el sueño

Teniendo en cuenta la importancia que tiene el sueño para nuestra salud y la necesidad de velar por un adecuado descanso, se han llevado a cabo diversos estudios que buscan profundizar en el impacto que pueden tener determinados elementos en nuestro sueño. En este caso nos referiremos a la luz, ya sea la luz natural o la artificial, cómo se relaciona con la calidad de nuestro descanso y qué provoca en nuestro organismo la presencia de la misma.

Los estudios llevados a cabo sobre la luz, en relación al sueño, han logrado remarcar una conexión interesante entre la presencia de esta y el comportamiento de la hormona melatonina. La melatonina aumenta ante la presencia de oscuridad y se inhibe cuando se percibe la luz, este fenómeno explica en gran parte por qué aumenta nuestra sensación de sueño cuando dormimos, lo que nos lleva razonar sobre si estamos o no programados biológicamente para dormir en las noches y realizar nuestras tareas durante el día.

Mediante el desarrollo de la presente guía estaremos profundizando en los efectos que provoca la influencia de la luz en nuestro sueño, de forma tal que podamos conocer más a fondo sobre las características y peculiaridades de este importante proceso.

La luz como inhibidor del sueño

La luz ha demostrado ser un inhibidor potente del sueño. La explicación detrás de este fenómeno se encuentra estrechamente relacionada a la hormona melatonina. Cuando estamos en presencia de la luz, disminuye de forma significativa la presencia de melatonina en nuestro organismo. La melatonina aumenta la sensación de sueño, por lo que nos facilita que podamos conciliarlo con mayor prontitud y favorece a la calidad de este.

Esto explica cómo funciona nuestro regulador biológico y por qué en muchas ocasiones despertamos de forma natural sin necesidad de un despertador. El ser humano está programado biológicamente para dormir durante las noches. Cuando estudiamos nuestro comportamiento hormonal durante el descanso nocturno, nos percatamos con gran facilidad que la secreción e inhibición de nuestras hormonas demanda de un horario nocturno de sueño para funcionar con normalidad.

La luz artificial

Respecto a los impactos de la luz en nuestro sueño, se suele obviar los efectos de la luz artificial. La luz artificial, sobre todo la que proviene de dispositivos electrónicos como las pantallas de celulares, televisores y computadoras, provoca el mismo efecto en nosotros que la luz natural.

Cuando nuestro cerebro detecta la presencia de la luz azul proveniente de estos dispositivos, no logra distinguir si la misma es fuente natural o artificial, por lo que su reacción es mandar señales de que nos encontramos en presencia del horario diurno, esto conlleva a que disminuya la hormona melatonina y la sensación del sueño decaiga.

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