La Profecía Autocumplida

Creando la Realidad que Tememos

La profecía autocumplida es un ciclo en el que, sin darnos cuenta, nosotros mismos nos encargamos de que nuestros miedos se hagan realidad.

Todo comienza con la firme creencia o el pensamiento de que algo que vamos a intentar nos va a salir mal.

Esta creencia no es una predicción objetiva del futuro, sino una proyección de nuestros propios miedos e inseguridades.

Nos convencemos tanto de un resultado negativo que, inconscientemente, trabajamos para que este finalmente se materialice en nuestra vida.

El Mecanismo del Fracaso Anunciado

El mecanismo es simple: creer que algo saldrá mal te llena de sentimientos de ansiedad y de profundas dudas.

Debido a esta ansiedad, actúas con miedo, con prevención y sin la confianza necesaria para poder tener éxito en tu empresa.

Esta actuación temerosa y dubitativa es la que inevitablemente te conduce a obtener un mal resultado, es decir, al fracaso.

Al fracasar, tu creencia inicial se ve confirmada y te dices a ti mismo: "Lo sabía, sabía que esto iba a pasar".

Rompiendo el Hechizo. El Poder de la Respuesta Consciente

Para cambiar los resultados que obtienes, es absolutamente necesario que rompas este ciclo mental y tomes el control.

Debes empezar por tomar un control consciente de tus pensamientos y de la interpretación que haces de las situaciones.

En lugar de reaccionar emocionalmente y sin pensar, tienes que aprender a responder de la mejor manera posible.

Aún sintiendo el miedo, debes actuar con una estrategia que te permita obtener los resultados que verdaderamente deseas.

Resumen

La profecía autocumplida es un ciclo donde nuestros miedos se hacen realidad. Comienza con una creencia negativa. Nos convencemos tanto de un resultado negativo que, inconscientemente, actuamos para que se materialice.

Creer que algo saldrá mal genera sentimientos de ansiedad. Actuamos con miedo, sin la confianza necesaria para tener éxito. Esta actuación, a su vez, conduce al fracaso.

Al fracasar, nuestra creencia inicial se confirma, reforzando el ciclo. Para romperlo, es necesario tomar el control consciente de los pensamientos y, aún sintiendo miedo, actuar con una estrategia que nos lleve a obtener los resultados deseados.