El Estado Pre-Neurótico. Emociones Activas

La Escalera de las Emociones Negativas

Cuando nos dejamos llevar por nuestras emociones negativas, a menudo descendemos por una escalera emocional que nos lleva de la acción a la parálisis.

Este proceso, conocido en psicología como el estado pre-neurótico, comprende las primeras fases de una espiral emocional descendente que debemos aprender a identificar.

Dicho estado se compone de dos peldaños principales: la ira y la frustración, que posteriormente dan paso al miedo y a la ansiedad.

Primer Peldaño. La Reacción de Ira y Frustración

La ira y la frustración suelen ser la primera reacción emocional que experimentamos cuando un obstáculo se interpone en nuestro camino hacia una meta.

Imagina que aspiras a un ascenso y de repente un compañero se presenta como competencia directa por ese mismo puesto.

Tu reacción inicial probablemente será de frustración o incluso de histeria, al sentir que esa persona quiere arrebatarte algo que consideras tuyo.

En esta fase, aunque el sentimiento es negativo, todavía conservas una energía que te impulsa a querer superar el obstáculo.

La Naturaleza Activa de la Frustración

La característica más importante de la ira y la frustración es que son emociones activas que te mantienen en movimiento.

Aunque te sientas mal, esta energía te empuja a actuar, ya sea quejándote, haciendo llamadas o esforzándote más para demostrar que eres el mejor.

Estas emociones, por muy desagradables que sean, no te paralizan, sino que te motivan a intentar cambiar la situación que te incomoda.

Segundo Peldaño: La Caída en el Miedo y la Ansiedad

El problema surge cuando, a pesar de tus esfuerzos, ves que la situación no mejora o que el obstáculo persiste.

Al darte cuenta de que tu frustración no resuelve el problema, la energía activa de la ira comienza a transformarse en algo diferente.

Es en este momento cuando caes en el siguiente peldaño de la escalera emocional, que es el del miedo y la ansiedad.

El Efecto Paralizante del Miedo

A diferencia de la frustración, el miedo no es una emoción que te impulse a la acción, sino todo lo contrario.

La función principal del miedo es congelarte, llenarte de dudas y paralizarte para que no te muevas en ninguna dirección.

Este estado de parálisis te lleva a la inacción y al autosabotaje, ya que dejas de luchar por aquello que deseas.

La ansiedad, como expresión extrema del miedo, te deja atascado y sin energía para poder continuar con tus planes.

El Estado Pre-Neurótico. Un Punto de Inflexión

Todo este proceso, desde la frustración inicial hasta la parálisis por el miedo, se conoce como el estado pre-neurótico.

Es un punto de inflexión crítico, ya que es el momento donde todavía puedes reconocer lo que está sucediendo.

Si no actúas en esta fase, corres el riesgo de seguir cayendo en la espiral hacia estados más pasivos como la culpa o la depresión.

Resumen

Al dejarnos llevar por emociones negativas, descendemos una escalera emocional. Este proceso, llamado estado pre-neurótico, inicia con la ira y frustración ante un obstáculo.

La ira y frustración son emociones activas que impulsan a la acción para superar el problema. Si esto no funciona, caes en el miedo y la ansiedad.

A diferencia de la ira, el miedo te paraliza llevándote a la inacción. Este estado pre-neurótico es un punto de inflexión crítico para poder actuar.