Triangulación y celos provocados

La fabricación de la inseguridad

La triangulación consiste en introducir a una tercera persona (real o imaginaria) en la dinámica de la pareja para generar inestabilidad, competencia y celos en la víctima.

El agresor perverso es experto en provocar estos sentimientos sin necesidad de ser explícitamente infiel.

Deja "pistas falsas" o ambiguas, como billetes de viajes que no cuadran o conversaciones a medias, con el objetivo de que la víctima sospeche y se angustie.

Cuando la víctima, devorada por la duda, pide explicaciones, el agresor niega todo y la acusa de ser una celosa patológica y controladora.

Esta táctica le permite desestabilizarla emocionalmente mientras él se mantiene en una posición de poder, observando cómo ella lucha por su atención.

Comparaciones destructivas ("Micro-violencias")

Una forma sutil pero devastadora de triangulación es la comparación constante con otras personas para devaluar a la pareja.

El agresor puede elogiar abiertamente a ex parejas ("ella cocinaba mejor"), a celebridades o incluso a amigas de la víctima, destacando virtudes que supuestamente faltan en su pareja actual.

Frases como "mira qué bien se mantiene esa mujer a su edad" llevan implícito el mensaje: "tú no eres suficiente".

También puede dar la razón a terceros en discusiones, aunque no la tengan, solo para dejar en evidencia a la víctima y aliarse con el "rival".

Estas micro-agresiones minan la autoestima gota a gota, haciendo sentir a la víctima inferior y reemplazable.

La doble cara pública y privada

El juego de la triangulación se exacerba en situaciones sociales.

El agresor suele mostrarse marcadamente encantador, amable y coqueto con otras personas delante de su pareja, ofreciendo a los demás el trato afectuoso que le niega a ella en privado.

Sin embargo, cuando esas terceras personas no están presentes, habla pestes de ellas. Esta conducta contradictoria confunde aún más a la víctima.

Por un lado, ve cómo su pareja es capaz de ser amable (lo que le hace pensar que el problema es ella), y por otro, siente la humillación de ser ignorada mientras él brilla socialmente.

Es una forma de desprecio público encubierto que solo la víctima puede decodificar como amenaza.

Resumen

La triangulación introduce a terceras personas en la relación para generar inseguridad y competencia; el agresor deja pistas ambiguas y, al ser confrontado, acusa a la víctima de ser una celosa patológica y controladora.

Se emplean comparaciones destructivas con ex parejas o celebridades para devaluar sutilmente a la víctima, enviando el mensaje implícito de que es insuficiente y reemplazable, lo que mina su autoestima de forma progresiva.

Esta dinámica se exacerba en público, donde el agresor es encantador con otros mientras ignora a su pareja; una humillación encubierta que confunde a la víctima y la hace sentir culpable de su propio malestar.