Fichas de Estudio: Herramientas de Aprendizaje Efectivas

La técnica de apoyo que abordaremos a continuación tuvo su mayor auge antes de la revolución del internet, dónde acceder a la información tenia un costo mayor, por lo que era necesario apoyarse en algunos instrumentos que nos pudiesen orientar posteriormente para volver a ellos. No referimos a las llamadas fichas de estudio, que si bien pareciesen entrar en desuso, hoy vuelven a retomarse como un complemento inteligente para organizar y potenciar el rendimiento durante nuestras jornadas estudio.

Teniendo en cuenta la importancia de rescatar esta técnica de apoyo y adaptarla a las nuevas necesidades y circunstancias, abordaremos esta temática en la siguiente guía, repasando los aspectos básicos que la distinguen, con el objetivo de que puedas incluirla como una herramienta más en tus sesiones de estudio.

¿Qué son las fichas de estudio?

Las fichas estudio son una especie de tarjetas o resúmenes breves que sintetizan la esencia de la información que hemos consultado o resumido, puede contener datos bibliográficos, resúmenes textuales, criticas personales o cualquier otro aspectos de interés.

Una ficha de estudio es una herramienta personalizable, por lo que debe responder a las necesidades del estudiante. Su objetivo es facilitar los procesos de consulta y administración de la información, agilizando el estudio y contribuyendo positivamente a los procesos de memorización del contenido.

¿Cómo elaborar una ficha de estudio?

Las fichas de estudio se caracterizan por contener un orden coherente en el cual se va detallando los aspectos fundamentales del contenido que se está estudiando. Se recomienda empezar con un encabezado que refleje el titulo del tema, libro o articulo que hemos consultado. Este encabezado debe ser fiel al original, no se recomienda que sea parafraseado, para que no entorpezca las posibles consultas posteriores que deseemos realizar al documento.

Luego podremos añadir otros datos como la fecha de publicación, el autor, el sitio al que hemos accedido para obtener dicha información. Dentro de los datos del autor, podemos añadir algunos elementos biográficos que amplien su información personal o contextualicen su relación con la obra y motivo de su creación.

Es común que estudiemos a mediado de asignatura para una evaluación en particular, donde realizamos diversas consultas en distintas fuentes, esto conlleva a que una vez que nos enfrentamos a exámenes finales y debemos retomar el estudio no sepamos de dónde extrajimos la información o no podamos acceder a ella nuevamente. Es por ello que estos primeros datos que hemos anotados nos permitirá retomar estos apuntes si precisáramos nuevamente de su consulta.

Una vez que hemos detallado todos los datos distintivos del material que hemos consultado, tenemos dos opciones al respecto. La primera es añadir citas textuales de partes del contenido que nos resulten relevantes. Deben