La alimentación y el aprendizaje
Durante nuestra vida estudiantil debemos soportar periodos de alta carga de trabajos y exámenes, lo que provoca que el tiempo libre no sea un recurso abundante. Esto lleva a muchos estudiantes a sufrir de una alimentación inadecuada, se descuida los tiempos de cada comida y se sacrifica la calidad por la rapidez en la elaboración de los alimentos. La alimentación es uno de los factores que más influye en la salud humana, y si bien eso no es un secreto para nadie, muchos suelen obviar la intrinseca relación que existe entre cuerpo y mente.
La siguiente guía estará dedicada al estudio de la alimentación y su influencia durante el proceso de aprendizaje, realizaremos un análisis básico sobre este tema con el fin de que cuentes con todos los elementos necesarios para comprender la magnitud que puede llegar a tener el descuidar nuestras comidas durante la etapa estudiantil.
Los problemas de la comida rápida
La comida rápida malamente pudiera ser llamada comida si se tiene en cuenta el aporte nutricional que esta realiza. El proceso de ingerir y digerir los alimentos requiere de un tiempo indicado para que nuestro cerebro pueda cesar la sensación de hambre y nuestro organismo procese los alimentos. La comida rápida no satisface el apetito por mucho tiempo, por lo que se tiende a comer con más regularidad y en malos horarios, esto se traduce en que engordemos y se acelere la acumulación de grasa en el organismo.
Los escasos nutrientes que puede aportar la comida rápida no son capaces de suministrar la suficiente energía que demanda nuestro cuerpo durante un día de estudio. De hecho, se ha comprobado que la actividad mental consume mucho más energía que la actividad física, por ende las personas que se dediquen al ejercicio intelectual necesitan cuidar aún más lo que comen que aquellas que no lo hacen.
Ausencia de micronutrientes
Cuando comenzamos a descuidar nuestra alimentación, de las primeras cosas que tienden a sufrir son los micronutrientes como las vitaminas y minerales. Ya tomarnos un jugo o preparar una ensalada parece todo un lujo, por lo que queda en un plano secundario bajo la excusa de que no tenemos suficiente tiempo.
El no seguir una dieta equilibrada provoca que escaseen micronutrientes que son esenciales para nuestra memoria, concentración y desarrollo cognitivo. Por decirlo de algún modo, nuestro cerebro se vuelve menos eficiente, esto lógicamente sin mencionar las muchísimas afectaciones en salud que sufrirá nuestro organismo.
Durante la etapa temprana de la niñez hasta la adolescencia, nuestro cuerpo experimenta numerosos cambios, donde nos encontramos en un periodo de crecimiento y desarrollo. La ausencia de micronutrientes esenciales durante este periodo puede afectar de forma considerable nuestro desarrollo cognitivo, directamente nuestro cerebro pudiese no llegar a obtener aquellos elementos que precisa pa
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