Tipos de Autocompasión. Feroz y Tierna
La autocompasión no se manifiesta de una única manera; puede adoptar diferentes formas según la necesidad del momento.
Se distinguen principalmente dos tipos de respuesta autocompasiva: la autocompasión "feroz" y la autocompasión "tierna", ambas orientadas a aliviar el sufrimiento y promover el bienestar, pero a través de diferentes mecanismos de acción.
Autocompasión Feroz. Protección y Motivación para el Cambio
La autocompasión feroz se activa cuando es necesario protegerse, establecer límites o motivar un cambio activo ante una situación que causa malestar o es perjudicial.
Implica tomar una postura firme y decidida para cuidarse.
Esto puede manifestarse en la capacidad de decir "no" a demandas excesivas, en tomar acciones para salir de entornos dañinos o en defender las propias necesidades.
Por ejemplo, ante un exceso de solicitudes de tiempo, la autocompasión feroz podría llevar a proteger activamente el propio espacio y energía, negociando o rechazando compromisos.
Es una forma de autocompasión que empodera y moviliza hacia la acción protectora y el cambio constructivo.
Autocompasión Tierna. Calidez y Sanación
La autocompasión tierna, por otro lado, se caracteriza por un trato cálido, suave y reconfortante hacia uno mismo, especialmente en momentos de vulnerabilidad, dolor o fracaso.
Implica estar plenamente presente con el propio sufrimiento, acogiéndolo con amabilidad y nutriendo las heridas emocionales.
Este tipo de autocompasión se asemeja al cuidado que se ofrecería a un ser q
tipos autocompasion feroz tierna