La Práctica de la Amabilidad
Ser amable, tanto con los demás como con uno mismo, es una estrategia fundamental y altamente efectiva para aumentar las emociones positivas y, en consecuencia, la felicidad y el bienestar general.
La amabilidad no solo beneficia a quien la recibe. Sino que tiene un impacto profundamente positivo en quien la ejerce.
Amabilidad. Fuente Rápida de Felicidad
Se considera que ser amable es una de las maneras más rápidas, fáciles y eficaces de experimentar felicidad.
Cuando se actúa con amabilidad hacia otras personas, se produce un cambio emocional positivo casi automático en uno mismo.
Esta respuesta se debe, en parte, a que el cerebro libera neurotransmisores como la serotonina, asociados con el placer y el bienestar.
Beneficios Multifacéticos de la Amabilidad
La práctica de la amabilidad conlleva al menos cuatro beneficios importantes:
- Es gratuita: No requiere una inversión económica para ser amable.
- Nos hace sentir mejor: Genera emociones positivas en quien la practica.
- Hace sentir mejor a los demás: Tiene un impacto positivo en el receptor de la amabilidad.
- Nos impulsa a ser mejores personas: Fomenta un ciclo de comportamiento prosocial y desarrollo personal.
Estos beneficios se aplican tanto a la amabilidad dirigida a otros como a la auto-amabilidad o el trato compasivo hacia uno mismo.
Amabilidad en la Vida Cotidiana
La amabilidad puede practicarse en innumerables situaciones del día a día. Se puede ser amable con el conductor del autobús, con un empleado de un comercio, con la pareja, los hijos, los compañeros de trabajo y, en general, con cualquier persona con la que se interactúe.
Utilizar la palabra "gracias" con mayor frecuencia es una forma sencilla de expresar amabilidad.
Es importante distinguir la amabilidad genuina de comportamientos superficiales o que
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