El Enfoque Kaizen en el Establecimiento de Metas
El enfoque Kaizen, originario de Japón y cuyo significado se traduce como "cambio para mejor" o "mejora continua", ofrece una filosofía y una serie de principios prácticos que pueden aplicarse eficazmente al establecimiento y la consecución de metas personales y nuevos hábitos. Se basa en la idea de realizar pequeñas mejoras constantes en lugar de buscar cambios drásticos e inmediatos.
Principios Básicos del Kaizen Aplicados a Metas
El Kaizen se sustenta en tres principios fundamentales cuando se aplica al logro de objetivos:
Enfoque en el Proceso y los Resultados: No se trata solo de alcanzar el resultado final. Sino de prestar atención y valorar el proceso para llegar a él.
Por ejemplo, al escribir un libro, enfocarse únicamente en el resultado final (libro publicado) podría generar infelicidad durante el largo proceso de escritura.
En cambio, disfrutar y encontrar significado en el proceso diario de investigación y redacción, e introducir elementos que aporten bienestar durante ese camino (como socializar o cuidar las relaciones), hace que el recorrido sea más satisfactorio.
Visión Amplia (Big Picture): Mantener presente la "gran imagen" o el propósito mayor detrás de la meta ayuda a sostener la motivación.
Preguntarse por qué esa meta es importante y cómo contribuye a un objetivo más trascendente (por ejemplo, ayudar a otros a través del conocimiento compartido en un libro) proporciona un sentido más profundo al esfuerzo.
No Juzgar (Non-Judgmentally): Es crucial abordar el proceso de consecución de metas sin juzgar de manera excesivamente crítica los pasos dados, los errores cometidos o los momentos de lentitud.
La autocrítica severa puede minar la motivación; en su lugar, se fomenta una actitud de aprendizaje y ajuste continuo.
Implementación Práctica del Kaizen
Aplicar el Kaiz
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