Cómo conectar con la audiencia

Son muchos los factores que influyen en el grado de conexión que llegamos a generar con nuestra audiencia, entre ellos se encuentran el nivel intelectual y emocional de la misma. Cada discurso debe adecuarse a un lenguaje y contenido que sea comprensible para el público, solo así garantizaremos que el mensaje que buscamos transmitir pueda ser recibido con efectividad.

De igual manera, las emociones son un elemento decisivo al empatizar con la audiencia. Expresarnos con un estado emocional adecuado y coherente con el de nuestro público, hará que el mismo se encuentre más receptivo y que la información recibida sea de su agrado.

Durante el desarrollo de la presente sesión, estaremos abordando el tema de la conexión con la audiencia. Para ello, analizaremos dos de los elementos más importantes que influyen en la misma: el nivel intelectual y el emocional. Esto te resultará de utilidad para perfeccionar tus ponencias y elaborar discursos más efectivos.

Nivel intelectual de la audiencia: Es muy importante que conozcamos a qué audiencia nos estaremos dirigiendo antes de llevar a cabo la elaboración y presentación de un discurso. Cuando aludimos a nivel intelectual, no nos referimos específicamente a si son personas inteligentes o a su nivel de estudios, sino a qué preparación previa tienen sobre el tema que estaremos abordando.

No es lo mismo dar una charla de finanzas para la facultad de economía de una universidad, que hacerlo para los trabajadores de una fábrica. El tecnicismo que usamos en nuestro lenguaje y los elementos que abordamos en la presentación del discurso, deben ser comprensibles para todos los presentes.

Identifica bien a qué audiencia te estarás dirigiendo para que puedas adaptar tu mensaje al nivel de conocimientos de la misma. Tener bien claro este aspecto, también te ayudará a prevenir el grado de preparación con el que deberás presentarte, en caso de que surjan dudas por parte del público. Cuando nos enfrentamos a una audiencia especializada, las exigencias son mayores. Tenemos que ser capaces de cumplir con las expectativas, mostrando un buen dominio de los temas que abordamos.

Esto no implica que ante audiencias menos preparadas debamos descuidarnos, ya que siempre podemos encontrar a sujetos con mayor nivel de preparación en todos los públicos a los que nos enfrentemos. Utiliza el nivel intelectual de la audiencia como un termómetro a la hora de aumentar o disminuir la carga de elementos técnicos en tu discurso.

Nivel emocional: El segundo aspecto que estaremos abordando a la hora de generar un mayor grado de conexión con nuestra audiencia, es el nivel emocional de la misma. El orador es también un intérprete que debe adaptarse al entorno donde desarrollará su presentación. No es la misma carga emocional la que se percibe en un discurso festivo que en una ceremonia fúnebre. Las emociones deben estar acorde a cada situación y ser coherentes con lo que expresamos en el discurso.

El lenguaje corporal también es otro elemento de gran peso en la comunicación y transmisión de emociones. Desde la forma en la que nos movemos por el escenario, hasta las expresiones faciales que hacemos, envían mensajes al público acerca de cómo nos sentimos.

Intenta mimetizarte con el ambiente para que puedas expresarte con un lenguaje natural. Lo recomendado es que acudas a tus habilidades empáticas para conocer cuál es el estado emocional entre los presentes. Siempre debes cuidar que tus emociones se muestren al mismo nivel que las de tu público. No deseas ser un ente extraño o molesto para la audiencia, sino un soporte que armonice el evento y se involucre en el mismo.