En qué debe centrarse el discurso nupcial

El discurso nupcial presenta una temática muy definida, ya que se desarrolla en el escenario de la celebración de una boda. El hecho de que no se aborden temas generales durante el evento, no significa que orador solo cuente con una forma de presentar este discurso. Cada boda cuenta con características particulares y no siempre el discurso ostentará la misma carga emotiva y grado de formalidad. Elaborar un discurso no es una tarea sencilla, su estructura, contenido y mensaje tienen que estar bien intencionados. Se debe comunicar de forma concisa y comprensible para todos.

Durante el desarrollo de la presente sesión, estaremos abordando algunos de los aspectos principales que deberás tener en cuenta a la hora de desarrollar el mensaje central de tu discurso nupcial.

Abordar la historia de los novios: Con el discurso nupcial no solo se busca presentar a los novios y remarcar el acto que se está realizando. El orador debe ser capaz de evocar sentimientos fuertes en la audiencia, para ello es importante acudir a ciertos recursos.

Una de las formas más eficaces para aumentar el grado emocional de los novios y de los presentes, es abordar la historia de la pareja desde sus inicios. Para realizar esta tarea es importante que te apoyes en los amigos y familiares más allegados. La idea es que nuestro discurso cuente una historia en orden cronológico, que traslade a la audiencia desde los inicios hasta el momento actual.

Con el empleo de este método, aumentamos la extensión e intensidad de nuestro discurso, sin desligarnos nunca de su tema principal.

Reflexionar sobre el futuro: Siguiendo la línea que hemos abordado en el punto anterior, una idea inteligente para mantener el ambiente anecdótico de la pareja, es llamar a los presentes a reflexionar acerca del futuro próximo. Investiga sobre los planes de la pareja, cuáles son sus próximos proyectos, sus deseos, entre otros aspectos. Esta información te resultará de utilidad para construir una historia que se extienda más allá del momento presente. Con ello, queremos evocar el pensamiento de la pareja hacia la aproximación de un futuro próspero, optimista y sólido.

Debemos abordar la importancia de construir una relación basada en el respeto mutuo y el trabajo en equipo, denotar la solidez de la pareja y las perspectivas de construir un mejor destino para ambos.

Amenizar la ceremonia: El discurso nupcial constituye también una parte importante dentro de la celebración de la boda. El orador tiene la tarea de amenizar el evento con sus palabras y mensajes. Toda la ponencia no debe estar centrada en la solemnidad que encierra el acto matrimonial, sino que se debe despertar el ánimo festivo en la audiencia mediante un mensaje emotivo. Un buen orador es capaz de involucrar al público en el ambiente festivo. En muchas ocasiones la persona que se encarga de comunicar este discurso de forma profesional, es conocido como maestro de ceremonia. Esto se debe a la doble función que tiene el orador, quien debe pronunciar sus palabras y conducir el acto a la vez.

En dependencia de la función para la que seamos contratados, tenemos que estar más o menos involucrados con las distintas fases de la ceremonia. Puede que tus servicios sean necesarios también para conducir los bailes, brindis u otros momentos importantes. Dicho esto, debes especializarte desde las diversas perspectivas para las cuales puedes ser contratado. Mientras más integral sea tu perfil, más ofertas de trabajo tendrás y más amplios serán los servicios que puedas llegar a brindar.

La ceremonia nupcial es un evento donde el orador puede lucir disimiles talentos e incursionar en otras aristas ajenas a su oficio. Todo dependerá de nuestras capacidades para formarnos y desarrollar nuestras habilidades.