Estrategias para la lectura rápida

La lectura rápida no solo implica decodificar un conjunto de signos en el menor tiempo posible, sino que se trata principalmente de comprender lo que se lee en menos tiempo, siendo un proceso intelectual complejo. Por ello, es necesario utilizar diversas estrategias que fomenten las motivaciones, intereses y conocimientos del lector para mejorar sus habilidades lectoras.

A continuación, se presentan algunas estrategias comunes para lograr mayor efectividad en la lectura rápida.

Realizar predicciones del texto

Hacer predicciones antes y durante la lectura sobre cómo se resolverá una situación, cuándo ocurrirá un conflicto, o cómo concluirá una acción, eleva las expectativas del lector, lo que incrementa su motivación y concentración en la lectura rápida. Esta técnica también fomenta la activación del conocimiento previo, permitiendo intuir, entender y retener mejor la información sin reducir la velocidad de lectura.

Crear imágenes en la memoria

Si durante la lectura logramos imaginar sensaciones como fragancias, emociones o sonidos, creamos imágenes que se almacenan mejor en la memoria, ayudando a recordar más elementos por más tiempo. Cuanto más detalles sensoriales se incorporen en las imágenes, mejor se recordará el contenido.

Subrayar

El subrayado destaca palabras, conceptos o párrafos relevantes, y resulta útil por varias razones:

• Fuerza al lector a leer de manera activa, destacando lo esencial y dejando de lado lo secundario.

• Contribuye a una comprensión global y coherente del texto.

• Facilita el estudio y la relectura selectiva del texto.

Para un subrayado efectivo, es importante tener en cuenta:

• Subrayar solo lo esencial, como palabras o frases clave para comprender los puntos más importantes del texto.

• Subrayar solo después de haber comprendido bien la idea, no de manera automática.

Leer entre líneas

Esta estrategia se basa en usar la lógica para interpretar palabras o frases dentro del contexto del texto. El lector debe analizar el contenido que rodea las palabras clave para deducir su significado. En muchos casos, este proceso es auto