La Carta de Presentación (Cover Letter)

Estructura formal

La carta de presentación es un documento de negocios que debe regirse por los estándares de la comunicación corporativa clásica.

Aunque el tono puede variar según la cultura de la empresa, la estructura debe mantener una rigurosidad profesional.

Se inicia con el encabezado, que incluye los datos de contacto del remitente y, debajo, la fecha y los datos del destinatario.

Es fundamental dirigir la misiva a una persona concreta siempre que sea posible; si se desconoce el nombre, se debe utilizar el cargo, como "Director de Selección" o "Responsable del Departamento de Ingeniería", evitando fórmulas excesivamente genéricas como "A quien corresponda".

El cuerpo de la carta debe ser conciso, idealmente no superior a una página. El primer párrafo actúa como introducción, indicando claramente el motivo del escrito y el puesto específico al que se opta.

Un error común es divagar en la apertura; la claridad es sinónimo de respeto por el tiempo del lector.

Si se trata de una autocandidatura o un anuncio, este es el momento de mencionarlo para contextualizar la lectura desde la primera línea.

Contenido persuasivo

La carta no debe ser una repetición narrada del currículum, sino un argumento de venta que conecte los puntos entre la experiencia pasada y las necesidades futuras de la empresa.

En el cuerpo central, se debe explicar el "porqué" de la candidatura. Aquí es donde el candidato debe demostrar que ha investigado a la compañía y que su perfil es la pieza que falta en el rompecabezas organizacional.

Imaginemos a una especialista en logística aplicando a una empresa de comercio electrónico en expansión.

En lugar de listar sus tareas anteriores, debería escribir: "He gestionado la transición de almacenes tradicionales a sistemas automatizados en mi anterior puesto, reduciendo los tiempos de envío un 15%, una experiencia que deseo trasladar para optimizar la cadena de suministro en su actual fase de crecimiento internacional".

Este enfoque demuestra capacidad técnica, conocimiento del sector y una propuesta de valor directa.

Se trata de ir más allá de las habilidades duras y mostrar visión de negocio y entusiasmo genuino por el proyecto.

Llamada a la acción

El cierre de la carta es tan importante como la apertura; no debe dejarse morir la comunicación con un simple "atentamente".

Se debe incluir una llamada a la acción clara y profesional que invite al siguiente paso: la entrevista.

Frases como "Espero tener la oportunidad de conversar sobre cómo mi experiencia puede contribuir a los objetivos del equipo" muestran proactividad y seguridad.

Finalmente, se cierra con una despedida formal ("Cordialmente" o "Atentamente") y la firma.

Si el envío es digital, se debe dejar espacio suficiente entre párrafos para facilitar la lectura en pantalla.

Además, es crucial mencionar explícitamente que se adjunta el currículum o cualquier otro documento relevante (portafolio, referencias) para guiar al reclutador hacia la evidencia detallada de las competencias mencionadas.

Resumen

La carta de presentación debe respetar los estándares corporativos formales y dirigirse, si es posible, a una persona concreta. Es esencial mantener una estructura clara, evitando divagaciones iniciales para demostrar respeto por el tiempo del lector .

Este documento no debe repetir el currículum, sino actuar como un argumento de venta persuasivo. El candidato debe demostrar investigación previa, conectando su experiencia pasada con las necesidades futuras de la empresa para mostrar valor real .

El cierre requiere una llamada a la acción clara y profesional que invite a la entrevista. Se debe finalizar formalmente y mencionar los documentos adjuntos, guiando al reclutador hacia la evidencia detallada de las competencias .