La Ventana del Alma (Pupilas)

Doble función (Luz y emoción)

Los ojos son considerados un punto central del cuerpo que expone nuestros verdaderos sentimientos. Las pupilas, en particular, ofrecen señales que son imposibles de fingir.

Su función principal y más conocida es regular la cantidad de luz que entra al ojo: se dilatan (agrandan) en la oscuridad y se contraen (achican) cuando hay mucha luz.

Sin embargo, esta no es su única función. El tamaño de las pupilas también cambia involuntariamente según nuestra actitud y estado emocional.

Son una respuesta directa del sistema límbico (el cerebro emocional) y, por lo tanto, un indicador muy honesto.

Pupilas dilatadas (Interés, excitación, atracción)

Cuando una persona está entusiasta, feliz o experimenta excitación, sus pupilas tienden a dilatarse.

Esto ocurre, por ejemplo, cuando miramos cosas estimulantes. En el contexto de las relaciones románticas, las pupilas son un indicador fiable.

Si una mujer (o un hombre) está interesada íntimamente en la persona con la que habla, sus pupilas se dilatarán significativamente.

Aunque la otra persona quizás no note este cambio conscientemente, su cerebro inconsciente a menudo capta esta señal de interés.

Estudios han mostrado que las personas encuentran más atractiva la misma foto de una persona si sus pupilas han sido editadas digitalmente para parecer más grandes, razón por la cual esta técnica se usa a menudo en publicidad.

Pupilas contraídas (Ira, desinterés)

Por el contrario, cuando alguien está enfadado, tiene una actitud negativa o está desinteresado, sus pupilas se contraerán.

Se vuelven pequeñas, lo que a veces se describe como una "mirada de cuentas". Esta contracción está asociada con un estado mental negativo. En un contexto profesional, esto es útil.

Si está presentando una propuesta a un cliente y nota que, al mencionar el precio, sus pupilas se contraen (asumiendo que la luz ambiental no ha cambiado), es una fuerte señal de que la reacción es negativa.

Por ello, antes de seguir en una conversación, mire a los ojos de su interlocutor y preste atención a las variaciones en el tamaño de sus pupilas.

Resumen

Los ojos exponen nuestros verdaderos sentimientos. Las pupilas ofrecen señales imposibles de fingir, ya que tienen una doble función: regular la luz y reaccionar a las emociones.

Cuando una persona está entusiasta, feliz o experimenta excitación, sus pupilas tienden a dilatarse. Este es un indicador fiable de interés, especialmente en contextos románticos.

Por el contrario, cuando alguien está enfadado, tiene una actitud negativa o está desinteresado, sus pupilas se contraerán. Esta contracción está asociada con un estado mental negativo.