Violencia de género en adolescencia con fototerapia

El Contexto: La Violencia de Género Adolescente y sus Mitos

La violencia de género en la adolescencia tiene características propias que la hacen difícil de detectar e intervenir.

A menudo está invisibilizada o normalizada bajo los "mitos del amor romántico": los celos se interpretan como "interés", el control (revisar el móvil, decidir la ropa) como "protección" y la dependencia emocional como "amor verdadero".

Esta violencia se manifiesta fuertemente en el ámbito digital (cibercontrol, sextorsión). Las víctimas adolescentes rara vez se identifican a sí mismas como "maltratadas".

Suelen presentar una gran resistencia a la terapia verbal tradicional, sintiendo vergüenza, miedo o negación.

El reto terapéutico es romper esa barrera y ayudarlas a identificar que esas conductas no son amor, sino violencia.

La Fototerapia como Herramienta de Concienciación

Aquí es donde la fotografía terapéutica se vuelve una herramienta poderosa. Al ser una técnica no verbal, esquiva las defensas intelectuales de la adolescente.

El terapeuta puede usar técnicas proyectivas (pedirle que elija fotos de revistas) que representen su relación; es probable que elija imágenes que simbólicamente reflejen opresión o tristeza, permitiendo al terapeuta preguntar "¿Qué ves aquí?".

La técnica de tareas fotográficas es muy directa: "Fotografía algo que represente cómo te sientes cuando estás con tu pareja" o "Fotografía algo que represente el 'control'".

La víctima puede traer fotos de objetos (una jaula, un teléfono vigilado, una puerta cerrada).

Estas imágenes se convierten en una prueba tangible e irrefutable de su malestar, permitiéndole a ella misma, por primera vez, ver y nombrar la opresión que está viviendo sin tener que usar la palabra "violencia".

Objetivos: Deconstrucción y Recuperación de la Identidad

El proceso terapéutico con fototerapia en estos casos tiene varios objetivos.

El primero es la identificación y deconstrucción: usar las imágenes creadas para desmantelar los mitos del amor romántico. ("¿Esto que has fotografiado se parece al respeto?").

El segundo, y más importante, es la recuperación de la identidad. La violencia de género anula a la víctima, la aísla y borra su "yo". La terapia utiliza el autorretrato como herramienta de reconexión.

Se le pide a la adolescente que fotografíe las partes de sí misma que le gustan, sus aficiones olvidadas, sus redes de apoyo (amigas, familia).

El acto de "enfocarse" en sí misma d